Seguritecnia 506

Editorial “Ser lo que soy, no es nada sin la Seguridad” (Shakespeare) / Marzo-Abril 2024 7 Normativa en suspenso, avances en suspense S ICUR 2024 evidenció los avances que se están produciendo en la aplica- ción de nuevas tecnologías a los sistemas de seguridad. Un aspecto que no se aprecia a simple vista, pero que entraña un esfuerzo en desarrollo e inver- sión por parte de las empresas para incorporar, por ejemplo, herramientas disruptivas como la inteligencia artificial. Estos adelantos se hacen tangibles en el espacio físico mediante la mejora directa de la protección de los usuarios o a través de los servicios que prestan las empresas de servicios (desde la vigilancia hasta la consultoría). En de- finitiva, podemos constatar que el sector innova y trata de adaptarse a los nuevos re- tos, brindando a su vez nuevas oportunidades. Sin embargo, aún persiste un elemento que parece suspendido en el tiempo: la nor- mativa. En el presente número de Seguritecnia , el ministro del Interior nos traslada la intención de su departamento de sacar adelante un nuevo Reglamento de Seguri- dad Privada. Sería una magnífica noticia para un sector ávido de este cambio y que lo viene reclamando desde hace una década, precisamente porque representa la vía para poder evolucionar en otros muchos aspectos, más allá incluso de los tecnológi- cos. No obstante, de continuar esa carencia de novedades en la regulación, el resul- tado conduciría a la larga hacia un sector parcialmente anquilosado. No hay que olvi- dar que la seguridad privada contribuye con sus recursos a la seguridad pública, por lo que un estancamiento sería perjudicial para toda la sociedad. Ese inmovilismo en el ámbito físico contrasta con las modificaciones normativas que se producen en relación con la ciberseguridad. La Unión Europea está impul- sando la normativa en este sentido para conseguir medidas de protección de las re- des y sistemas de la información tan importantes como la gobernanza o la colabora- ción entre países. Pero también vemos iniciativas en nuestro país como la inminente aprobación de un Esquema Nacional de Seguridad para redes y sistemas 5G. A lo cual se suman la ya conocida Directiva NIS 2, cuya trasposición supondrá importantes cambios en ámbitos tan sensibles como la protección de las infraestructuras críticas. Mientras esperamos las anunciadas novedades en relación con la ciberseguridad, no podemos ignorar la necesidad de revisar la normativa de la seguridad privada. En un mundo donde la tecnología está en constante evolución, la regulación debe estar a la altura de los desafíos actuales. La seguridad privada desempeña un papel vital en la protección de personas, propiedades, información y activos, por lo que también es crucial que nuestras leyes reflejen la cambiante realidad de este sector. De continuar la carencia de novedades normativas en seguridad privada, el resultado conduciría a la larga hacia un sector parcialmente anquilosado

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