Seguritecnia 506

/ Marzo-Abril 2024 70 Opinión L a mayoría de empresas y procesos deben contar con un plan o protocolo de con- tingencias y continuidad de negocio, tanto como garantía de servi- cios como en cuanto a eficacia y gestión hacia sus clientes, así como de protec- ción y formación a su propio personal. En el caso de los nuevos centros de control de seguridad (SOC) o centrales recepto- ras de alarmas (CRA) se hace aún más imprescindible, toda vez que reciben y gestionan señales y comunicaciones que son susceptibles de intervención po- licial, sanitaria o de emergencias. Entendemos por Plan de Contingen- cias en el conjunto de procedimientos alternativos a la operativa normal de una CRA o SOC. Es decir, un Plan de Contin- gencia se elabora para permitir el fun- cionamiento normal de dicha CRA inclu- so si alguna o todas sus funciones dejan de hacerlo por culpa de algún incidente, tanto interno como externo. Es importante recalcar que la decisión de adoptar un Plan de Contingencias no significa un reconocimiento de la inco- rrecta o ineficaz gestión de nuestras CRA, sino todo lo contrario; supone un importante avance a la hora de superar todas las situaciones e incidentes que pueden provocar importantes pérdidas, no solo materiales sino también huma- nas, tanto a nivel interno o corporativo como de servicios a nuestros clientes, y que pueden derivar de la paralización de las funciones de la CRA durante un periodo más o menos largo. Las actividades de nuestras CRA son la piedra angular de todo sistema de segu- ridad, basándose en el correcto funcio- namiento de la misma, todos los resortes que componen la capacidad de reacción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCS), así como los medios técnicos y hu- manos de Pycseca Seguridad. Esta importancia se ve elevada a la máxima potencia cuando los bienes protegidos por nuestras CRA son los que corresponden a entidades financieras, instalaciones estratégicas, de defensa, organismos oficiales, infraestructuras críticas, etc. Es así debido al obvio inte- rés que despiertan tanto en delincuentes comunes como de índole terrorista. Todo plan es una serie de estructuras y procedimientos encaminados a con- seguir una reacción eficaz y coordinada que permita la continuidad en las funcio- nes propias de las CRA si un incidente se produjera (explosión, incendio, sabotaje, pandemias, secuestro, bajas masivas...). Estructura del plan Los objetivos de la Dirección en la ges- tión de una crisis son: descartar cualquier amenaza, que recaiga sobre las vidas de las personas y asegurar su integridad fí- sica; proteger la posición comercial de la empresa; mantener y en su caso res- tablecer, el servicio en el menor tiempo posible; y regresar a la normalidad. Los procedimientos deben ser: claros, para facilitar la toma de decisiones al mas alto nivel jerárquico; garantizar una reacción rápida y controlada; permitir ate- nuar los efectos negativos sobre el perso- nal y los asuntos; y permitir, en caso de incidente, la puesta en marcha inmediata y controlada de medios, así como una distribución programada de las responsa- bilidades y tareas de cada uno. Debe contar con un gabinete de cri- sis con una estructura clara para la ac- tuación y desarrollo ante cualquiera de las circunstancias descritas. Este órgano debe estar conformado por los respon- sables inmediatos a nivel técnico y ope- rativo de la incidencia. La estructura de gestión de crisis para incidentes impor- tantes debe ser: En un marco general : la Dirección, la Subdirección, el responsable o direc- tor de seguridad y el responsable de IT. En un marco más conciso o local : el responsable de la CRA 1 y el responsa- ble de la CRA 2. Nombraremos así, como primer res- ponsable de la incidencia y, por ende, de la activación del plan a cualquiera de las personas enumeradas anteriormente, así como al jefe, coordinador o respon- Plan de Contingencias: el paso de una central receptora de alarmas a un SOC Ó scar T éllez C arbajo D irector de E xpansión de Z ona C entro de P ycseca S eguridad

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