Seguritecnia 506

/ Marzo-Abril 2024 90 Inteligencia y Seguridad L a cantidad y calidad de em- presas de un país desem- peñan un rol fundamental en aspectos tales como la generación de riqueza, el bienestar y el dinamismo del mismo. Esto guarda una relación directa con el potencial de creación de valor que perciban en dicho territorio, es decir, por el atractivo y la se- guridad, tanto económica como jurídica, y por la competitividad de las propias empresas, que dependerá principalmen- te de las capacidades de sus empresa- rios y directivos. Para alcanzar el éxito, las organizacio- nes adoptan el paradigma de la Direc- ción Estratégica que, en términos sim- ples, es el proceso mediante el cual una empresa analiza su entorno competitivo –para descubrir amenazas y oportunida- des–, así como sus recursos y capacida- des internas –para detectar fortalezas y debilidades–, integrando ambos análisis y llevándolos a la práctica con el objeto de obtener ventajas competitivas. En un trabajo anterior, expusimos el concepto actual de competitividad en un entorno altamente cambiante e im- predecible. Con independencia de que en foros académicos y empresariales le queramos poner acrónimos a este entor- no como VUCA (volátil, incierto, comple- jo, ambiguo) o el más reciente BANI (frá- gil, ansioso, no lineal, incomprensible), la realidad es que, si simplemente obser- vamos el mundo con atención, asistimos con sorpresa a una serie de aconteci- mientos totalmente inesperados. Y este entorno afecta a todas las empresas, con independencia de su nacionalidad, ámbito de actuación o modelo de ne- gocio, porque les exige, ahora más que nunca, capacidades continuas para re- generarse y cambiar. Por ello, necesitan dotarse de las herramientas necesarias para hacer frente a escenarios imprede- cibles, inseguros e invadidos de datos, información y desinformación. Ahora, las empresas tienen que reinventarse continuamente, siendo las que obtienen mayores rendimientos capaces de cam- biar las reglas del juego de su sector. El concepto actual de empresa pasa a considerarla como una unidad de de- cisión. Esto pone el énfasis en la impor- tancia que tiene para una organización desarrollar capacidades estratégicas que le permitan llevar a cabo un proceso óptimo de toma de decisiones. En este sentido, si le preguntáramos a los direc- tivos, probablemente, nos contestarían que ellos disponen de un conocimiento experto de su industria y empresa. No obstante, tener un “conocimiento espe- cializado” no es, per se , un intangible estratégico,0 pues es imprescindible saber integrar y coordinar conocimien- tos especializados de diferentes fuentes para minimizar o reducir esas altas dosis de inseguridad y tomar decisiones más acertadas. Dando un paso más, además de las decisiones puramente operativas y es- tratégicas que tiene que tomar un direc- tivo sobre su propia organización, nadie duda de que cualquier empresario se hace preguntas constantes sobre la si- tuación actual y futura de sus competi- dores, sus clientes y los mercados en los que opera su empresa (tanto actuales como potenciales). Sin embargo, toda- vía en muchas empresas (especialmen- Inteligencia en la empresa: la inteligencia competitiva S ilvia A rroyo V arela P rofesora de D irección E stratégica en la U niversidad de M álaga Las empresas necesitan dotarse de herramientas para hacer frente a escenarios invadidos de datos, información y desinformación

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