Seguritecnia 508

/ Julio-Agosto 2024 22 Seguridad Corporativa N o hace mucho tiempo, he tenido la oportunidad de colaborar en un estudio de la Fundación Borredá en el que se abordaba la aportación de la seguridad privada a la seguridad na- cional. En él, bajo la diestra batuta de César Álvarez, se acuñaba un término muy interesante y que sin duda recoge lo que la seguridad privada representa en la seguridad pública, muy por enci- ma de las empresas de seguridad priva- da que recoge nuestra legislación. Hablamos del concepto de “seguri- dad civil”, en el que se agrupa, al mar- gen de las citadas empresas de segu- ridad privada, todo un compendio de actividades que conforman la industria de la seguridad a través de la sociedad civil. Son muchos los actores de esta significativa industria y distintos los re- partos de papeles en los que cada una aporta en esta labor, de manera im- prescindible e insustituible. En concreto, hablamos de fabricantes, asociaciones, distribuidores, consulto- res, certificadores, laboratorios, instala- dores, mantenedores, usuarios, ingenie- ros, etcétera, bien sean del entorno de la seguridad física tradicional o del más reciente entorno lógico y digital. Seguridad corporativa Sin duda, de entre todos estos impor- tantes e insustituibles actores, creo que la seguridad corporativa y las empresas de seguridad privada representan pa- peles protagonistas, dada su función vehicular para trasladar las soluciones, productos o servicios que el resto de los actores de la seguridad civil aportan a la sociedad, en colaboración con la se- guridad pública. Por un lado, la seguridad corporativa responde a la necesidad de proteger los activos de cualquier naturaleza de una organización empresarial. Por otro, las empresas de seguridad privada res- ponden a la necesidad de protección de particulares y organizaciones que no disponen ni de medios ni de cono- cimientos específicos para planificar su propia protección. Siendo este su origen, y siendo toda- vía hoy una de sus principales misio- nes, es importante resaltar la evolución que la seguridad corporativa y, por ende, la de sus grandes aliados, las empresas de seguridad privada, han realizado en los últimos años hacia el aseguramiento de la continuidad del negocio de la actividad empresarial a la que protegen. Activo de seguridad Efectivamente, la seguridad corporati- va ha incorporado la seguridad al ciclo productivo de la empresa como uno de sus principales activos. Hoy, ya en mu- chas de nuestras empresas, la seguri- dad no se considera un gasto, sino un elemento diferencial del producto que aportan a la sociedad y un protagonista imprescindible para garantizar la ges- tión de posibles crisis y la vuelta a la normalidad tras su resolución. En este viaje, la industria de la se- guridad y las empresas de seguridad privada, en particular, han hecho un especial esfuerzo en incorporar nuevas tecnologías en beneficio del negocio, integrando datos de los sistemas de seguridad en la información generada para la toma de decisiones empresaria- les. Tecnologías como, por ejemplo, el 5G, la inteligencia artificial o los avan- ces en el procesamiento y análisis de imágenes de los sistemas de videovi- gilancia. Ambos protagonistas, la se- guridad corporativa y las empresas de seguridad privada comparten en gran medida regulaciones, controles y le- gislaciones, empezando por la Ley de Seguridad Privada, su desarrollo regla- mentario, la legislación para la protec- ción de infraestructuras críticas o las necesarias transposiciones de las más Seguridad corporativa y empresas de seguridad privada J ulio P érez C arreño D irector de O peraciones de E ulen S eguridad

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