Seguritecnia 508

/ Julio-Agosto 2024 60 Protección contra Incendios vamente según quién los realiza, como hemos visto en muchos ejemplos. Por ello, la utilización de sistemas que ba- san sus resultados en la categorización en cinco niveles, estableciendo el re- sultado final de cada uno más en una percepción personal que en un cálcu- lo matemático, hacen que estos sean muy imprecisos. De ese modo, lo que se requiere es un método objetivo que garantice que los resultados sean simi- lares sin depender de si la persona que los realiza es experta o no, y eliminando el nivel de incertidumbre de esos siste- mas, próximo al 20 por ciento. Además, si ese método fuera común- mente adoptado por todas las institucio- nes de patrimonio histórico, se podrían hacer estudios comparativos de idonei- dad de medidas y de eficacia que su- pusieran una referencia para el resto de las instituciones. Otro punto crítico en este tipo de ins- tituciones es la formación del personal de seguridad, que debe ser multidis- ciplinar y en la que han de intervenir profesionales como el restaurador o el personal de montaje o registro, entre otros. Estos perfiles darán las pautas a seguir en cada caso que se pueda pro- ducir, tanto con el museo cerrado como abierto al público. Asimismo, han de participar en el Plan de Evacuación de personas y, sobre todo, en el de obras de arte; un plan que por cierto debe ser exquisito, como en su día hizo Pa- trimonio Nacional, en un trabajo digno de mención y que nos abrió los ojos a todos los demás. Para finalizar, la colaboración entre todas las instituciones culturales, tanto en el apoyo mutuo como en el desa- rrollo de soluciones y su conocimiento, como inició la asociación Protecturi, se- ría el culmen de la efectividad en la pro- tección del patrimonio histórico y el fin de tantos y tan devastadores siniestros. El patrimonio histórico es el reflejo de lo que fuimos, lo que somos y lo que se- remos. Es un legado que debe perdurar para nuestros descendientes. Ejemplos de destrucción Incendio en la biblioteca de la Du- quesa Anna Amalia de Weimar : el 2 de septiembre de 2004, el fuego aso- ló el edificio y destruyó 50.000 ejem- plares, 37 pinturas y hasta el 98 por ciento de la colección de partituras de los siglos XVI al XVIII, así como otros 62.000 dañados por el fuego y el agua usada en las tareas de extinción. Incendio en una biblioteca universi- taria de la Academia de las Ciencias de Moscú : el 2 de febrero de 2015, un incendio en una biblioteca univer- sitaria de la Academia de las Ciencias de Moscú causó enormes daños a su documentación histórica, destruyen- do más de un millón de escritos que databan del siglo XVI en adelante. Incendio del Museo Nacional de Brasil : el 2 de septiembre de 2018, un incendio afectó al histórico edifi- cio ubicado en el parque de Boa Vis- ta, en la ciudad de Río de Janeiro. El siniestro destruyó casi por completo la colección histórica, acumulada en alrededor de 200 años y que se había convertido en una de las más antiguas del mundo. Incendio en Notre Dame : el 15 de abril de 2019, los bomberos dijeron a través de los medios de comunica- ción franceses que el incendio podría estar relacionado con las obras de renovación que se estaban realizan- do en el edificio, después de una in- tervención de emergencia en 2018 cuando se consideró que necesitaba mantenimiento y restauración. Incendio en el Palacio de Versalles : el 11 de junio de 2024, el portavoz de Versalles aseguró que las llamas comenzaron en una parte donde se están llevando a cabo reformas. El fuego, según el departamento de co- municación, se declaró sobre el patio de mármol de la residencia real. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: incendios en la biblioteca Duquesa Anna Amalia de Weimar, Academia de las Ciencias de Moscú, Museo Nacional de Brasil, Notre Dame y Palacio de Versalles.

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