Seguritecnia 509

Seguridad en hospitales dad de las organizaciones sanitarias con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No obstante, a pesar de estos avan- ces, la violencia contra los profesiona- les de la salud sigue siendo un desafío persistente que, a juicio del autor, re- quiere un enfoque multidimensional. Es imperativo no solo desarrollar e imple- mentar medidas de seguridad preventi- va eficaces, sino también proporcionar a los trabajadores sanitarios los cono- cimientos y las herramientas, además del apoyo necesario para hacer frente a esta lacra social. En este artículo, exploraremos en profundidad la situación actual de la seguridad ligada a la prevención de las agresiones en los centros sanitarios, con especial énfasis en la violencia externa. Analizaremos las mejores prácticas, las estrategias de prevención más efectivas y las innovaciones en materia de seguri- dad que están transformando el panora- ma del sector sanitario, sin otro objetivo que contribuir al debate y a la búsqueda de soluciones para garantizar un entor- no laboral más seguro y digno para “cui- dar a los que nos cuidan”. Planes preventivos Una perspectiva clásica a la hora de abordar este problema por parte de las autoridades ministeriales y las gerencias de los servicios de salud de las diferen- tes comunidades autónomas fue la de implantar planes preventivos sustenta- dos en tres áreas. Estas tres tareas son: la prevención; la protección al profesio- nal, al usuario/paciente y al patrimonio institucional; y la cobertura legal y/o psi- cológica al trabajador agredido en caso de que la solicite. La mayoría de estos planes preventi- vos (que se comenzaron a implantar en la primera década de los años 2000) no tuvieron el éxito deseado y fracasaron (a mi juicio) porque no veían el problema en su conjunto, ejecutando de manera inconexa entre sí las tres líneas de ac- tuación antes mencionadas. Dándose cuenta de ello, surgen nuevas iniciativas institucionales para volver a revisar este problema y en julio de 2017, el Ministerio de Sanidad, a través de la Comisión de Recursos Humanos del SNS, dio un paso significativo al crear un grupo de trabajo dedicado a establecer las bases de un sistema de información sobre agresio- nes a profesionales del SNS. Este grupo, constituido formalmente en mayo de 2018 bajo el nombre de “Grupo de trabajo para el análisis y estu- dio de las agresiones a los profesionales del SNS”, se enfrentó a un desafío im- portante: la falta de un sistema unificado para recopilar datos sobre agresiones en los diferentes servicios sanitarios del país. Para superar esta carencia, el gru- po desarrolló un documento consensua- do que estableció un conjunto mínimo de datos sobre agresiones a profesio- nales sanitarios, que nos ha permitido a todos conocer y dimensionar mucho mejor el problema al que se enfrentaban las organizaciones sanitarias públicas. De hecho, este documento marca un hito en el esfuerzo por cuantificar y ana- lizar de manera sistemática la incidencia de agresiones en el ámbito sanitario es- pañol. Hasta ese momento, no existían datos objetivos sobre los que trabajar en el abordaje del asunto en todo el terri- torio nacional. Este grupo de trabajo, de carácter totalmente técnico, viene ela- borando desde el año 2020 un informe anual sobre las agresiones a los profe- sionales del SNS, y acaba de publicar su quinto informe ( Informe de Agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud 2023 ) del cual recomiendo, aun- que sea, una lectura rápida, pues nos proporciona una foto fija año tras año del alcance del problema a nivel nacio- nal. En concreto, todos los informes pue- den consultarse en la página web del Ministerio de Sanidad. Pues bien, desde mis seis años de estudio, análisis y preocupación por este asunto; desde la figura de respon- sable de Prevención de Agresiones a los Profesionales del Servicio de Salud del Principado de Asturias, en la Oficina de Coordinación de Prevención de Ries- gos Laborales, Salud Laboral y Segu- ridad de la Dirección de Profesionales del SESPA; y como director de Seguri- dad, abogo por dar un nuevo enfoque al asunto, y modificar aquellos planes de prevención ya obsoletos y caducos por unos nuevos que visualicen la pro- blemática de la violencia externa y las agresiones a los trabajadores de los centros sanitarios en su conjunto. Todo esto, continuando, por supuesto, con todas las medidas preventivas que son necesarias y han dado buen resultado; pero sustituyendo el concepto de “pro- teger” por el de “seguridad integral” y haciendo mucho trabajo en el área de la formación y la información, tanto Es imperativo no solo implementar medidas de prevención eficaces, sino también proporcionar a los sanitarios herramientas y apoyo / Septiembre-Octubre 2024 19

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