Seguritecnia 509

/ Septiembre-Octubre 2024 22 Seguridad en hospitales responsable de seguridad en las orga- nizaciones sanitarias con competencias como el diseño y la gestión de los planes de seguridad que protejan a las personas y los intereses de la organización. En ese sentido, la Directiva (UE) 2022/2557 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de diciembre de 2022, relativa a la resiliencia de las en- tidades críticas; la Ley 8/2011, de 28 de abril, por la que se establecen medidas para la protección de las infraestructuras críticas; y el Real Decreto 704/2011, de 20 de mayo, por el que se aprueba su Reglamento, nos explican por qué mu- chos de nuestros centros sanitarios son infraestructuras críticas y por qué han de tener una sensibilidad especial en mate- ria de seguridad. Operadores críticos Tras la pandemia sufrida a nivel mundial por la COVID-19, todos los servicios de salud del territorio español, que ya eran servicios esenciales para la sociedad, fueron designados como operadores críticos por la Secretaría de Estado de Seguridad, con al menos una infraes- tructura crítica. Seguramente, al lector le venga a la cabeza la imagen de un gran hospital o un gran complejo de investi- gación sanitaria, pero no tiene por qué ser así, también hay otras infraestructu- ras críticas en el sector de la salud de menor índole. Por tanto, y atendiendo a esta normativa legal, los servicios de sa- lud en España deberían de tener (como mínimo) un Departamento de Seguridad con un director de Seguridad al frente. Es cierto que, a través de la Red Azul del Cuerpo Nacional de Policía, nos infor- maron que en 2023 aumentó a 45 el nú- mero de hospitales con un Departamen- to de Seguridad (sobre un total de 323 hospitales en todo el territorio nacional). En definitiva, la prevención y la gestión de las agresiones en el ámbito sanitario requiere un enfoque multidisciplinar y colaborativo. Es fundamental destacar el papel crucial de la formación conti- nua, materializada en cursos, talleres y jornadas dirigidas tanto a profesionales sanitarios como no sanitarios. Estas ini- ciativas, promovidas por diversas enti- dades como los interlocutores policiales sanitarios, el Ministerio de Sanidad, co- legios profesionales y asociaciones es- pecializadas como OSICH, contribuyen significativamente a la concienciación y preparación del personal. Asimismo, la incorporación de tec- nologías TIC en la prevención de agre- siones, como aplicaciones móviles de alerta (AlerCOPs), sistemas de botones SOS en equipos informáticos y la imple- mentación de inteligencia artificial en sistemas de videovigilancia, representa un avance significativo en la protección del personal sanitario. Por último, cabe reivindicar la labor de los observatorios de agresiones a los profesionales de los servicios de salud, que se erigen en plataformas estraté- gicas esenciales para la coordinación de esfuerzos, el desarrollo de nuevas propuestas preventivas y la difusión de información valiosa sobre las conse- cuencias de las agresiones. Su labor es fundamental para fomentar un entorno sanitario más seguro y respetuoso para todos los implicados. La prevención y gestión de las agresiones en el ámbito sanitario requiere un enfoque multidisciplinar y colaborativo

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