Seguritecnia 510
Entrevista Sin lugar a dudas, FES es y será un pilar básico para garantizar la supervivencia de todas sus empresas asociadas, ve- lando siempre por sus intereses. Será primordial desarrollar actividades en aras del fomento de la calidad en la empresa y del personal de seguridad, de sus mandos intermedios, técnicos y directivos y, por supuesto, del personal operativo. Entre estas actividades, podríamos destacar la de fomentar la formación y cualificación del personal o la de aseso- rar a las pequeñas y medianas empresas en su trayecto empresarial, aportándoles el valor añadido, información y conoci- miento técnico y profesional basado en la experiencia adquirida desde 1991 (año en el que se constituyó FES). Actualmen- te, la federación cuenta con presencia en todo el territorio nacional, representando a casi un centenar de empresas de segu- ridad privada con una plantilla global de más de 20.000 trabajadores. ¿Cuáles diría que son los principales problemas y retos que a los que tiene que hacer frente el sector de la seguri- dad privada? La industria de la seguridad privada se enfrenta a una serie de tendencias que están alterando el entorno económico, social y tecnológico en el que opera. La digitalización, la evolución demográfica y la migración, así como un entorno de amenazas de seguridad cambiante, son algunos de los factores que propician estos cambios que deben ser afrontados por el sector. Estos factores resultan de una combi- nación de transformaciones incrementa- les y disruptivas en el entorno empresa- rial para los proveedores de seguridad privada, tanto en términos de cambios en la demanda del mercado como en los modelos de negocio y operaciones. En concreto, el sector tendrá que enfren- tarse al reto y desafío de acelerar la in- tegración de la protección tradicional en el sitio con la protección remota y móvil respaldada por las nuevas tecnologías, del cambio demográfico y el envejeci- miento de los trabajadores del sector, y por último, de atraer y potenciar entre los jóvenes la importancia de la seguridad privada, así como atraer talento femeni- no al sector. ¿Cómo ve usted la normativa actual de la seguridad privada, teniendo en cuenta la falta de un reglamento adap- tado a la ley vigente, así como otras normas que impactan de lleno como la Directiva de Resiliencia de Entidades Críticas y otras similares? Los tiempos que vivimos son vertigino- sos y han hecho que quede totalmente desfasada la Ley 5/2014, de Seguridad Privada. Es un despropósito que, a 10 años vista, no haya tenido un adecuado desarrollo reglamentario y que estemos a expensas de lo dispuesto en el Real Decreto 2364/1994, por el que se aprue- ba el Reglamento de Seguridad Privada. En este contexto, FES ha mantenido y se- guirá manteniendo un diálogo constan- te con los distintos grupos políticos de nuestro parlamento para que se trabaje en una Ley de Seguridad Privada acorde con los tiempos que vivimos. Nuestra sociedad está en permanente evolución y cambio, y la seguridad jurí- dica es necesaria en todas las facetas productivas, más si cabe en la nuestra. Además, carecemos de una regulación concreta y específica que afronte esos cambios tecnológicos y sea compatible con la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los dere- chos digitales, que tanto influyen y afec- tan a la prestación de servicios de segu- ridad. Por tanto, es necesario integrar las distintas seguridades en un concepto de seguridad integral que tenga una base sólida y que afecte a servicios, instala- ciones, medidas, funciones y productos, incluyendo la certificación de productos de todos los elementos que forman par- te de la seguridad física y electrónica de las instalaciones. El actual Convenio Colectivo de Segu- ridad Privada está vigente hasta 2026, lo cual garantiza dos años de estabili- dad en este sentido. No obstante, ¿qué cambios cree que deberían producirse de cara al próximo pacto laboral? Efectivamente, el convenio tiene vigen- cia hasta el 2026, pero la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semana- les es un asunto que lleva meses preo- cupando a los empresarios de nuestro país. Y no es para menos, si tenemos en cuenta el importante número de trabaja- dores y de empresas a los que afectará. Todavía no sabemos cuál puede ser el coste económico definitivo que tendrá la adaptación a la nueva jornada laboral, pero en los sectores de la vigilancia y de servicios en general, la mano de obra re- presenta más de un 80 por ciento del im- porte del coste necesario para generar “El sector debe hacer frente a retos como la integración de las nuevas tecnologías, el envejecimiento de los trabajadores o la atracción de talento” / Noviembre-Diciembre 2024 121
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