Seguritecnia 510

/ Noviembre-Diciembre 2024 128 Detectives D esde siempre, se han es- crito extensamente ríos de tinta sobre los detectives, ya sea acerca de los ca- sos más complejos y curiosos, las im- plicaciones personales o las renuncias que impone un trabajo como este. Sin embargo, poco se ha hablado so- bre los comienzos. No me refiero a los primeros pasos del señor Vidocq ga- nando su primer franco, ni a Antonio de Nait robando planos militares, sino a los inicios de la nueva generación de detec- tives privados en la época actual. La ínsula del estudiante En este contexto, la mayoría de los ma- triculados en el título propio de detective privado lo cursará en modalidad online , una facilidad en estos tiempos que les permite ajustar la rutina de estudio a su conveniencia, así como organizar la for- mación y su aprendizaje de una manera más cómoda y personalizada, mientras, seguramente, deban compaginarlo con el trabajo, vida familiar, etcétera. Posi- blemente, incluso haya facilidades en el pago, permitiendo un gran número de nuevas matrículas cada año. De este modo, se inician los estudios con una sobredosis de derecho, donde el primer año la mayoría de las asigna- turas te acercan a las leyes, derecho pe- nal, derecho procesal penal y civil, de- recho laboral, derecho constitucional o derecho mercantil, entre otras. Sin em- bargo, su interpretación y aplicación la digiere el estudiante frente a su escrito- rio, en su habitación, en su isla; sin ese compañero de codo y mirada cómplice, sin el contagio de la vocación vibrante del profesor, sin preguntas de mano en alto ni bullicio al fondo del aula. Los siguientes años cursará asigna- turas que ahondan más en la investi- gación y sus técnicas, o la propia orga- nización y gestión del despacho, que puede resultar mucho más entretenido, pero en las que va a necesitar ser auto- didacta y no conformarse con un tema- rio extenso. En resumen, se trata de un estudiante preparándose solo para una actividad que aún desconoce, que es compleja y solitaria y que, irónicamen- te, requiere, necesita, avanza y se nutre cuando actúa en colectivo. El detective de Schrödinger Nadie podría imaginarse que un médico no hiciese prácticas antes de operar a una persona, o que un tatuador probase su máquina entintada por primera vez en piel humana. Toda profesión necesi- ta un período de práctica en el que se pueda aplicar la teoría aprendida, per- mitiendo cierta adaptación, experimen- tando con los materiales y contando con un compañero veterano que guíe, por ejemplo, sobre la mejor manera de manejar la cámara. De hecho, la formación universitaria en España para detectives privados es de las mejores de Europa. Los estudian- tes completan el título propio o grado con una preparación mucho mayor que en años anteriores, aunque algu- nos veteranos piensen lo contrario. Sin embargo, lo que realmente falta es la oportunidad de rodearse y sumergirse Una nueva generación de detectives privados M aría C apilla V ocal de la J unta D irectiva y delegada de E studiantes de la A sociación P rofesional de D etectives P rivados de E spaña (APDPE) El colectivo debería facilitar el acceso al ejercicio con buena praxis y profesionalidad para que las nuevas generaciones no tengan que abrir su propio despacho sin experiencia

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