COVID-19 Y SEGURIDAD
COVID19 Y SEGURIDAD 19 IMPACTO Y CONSECUENCIAS DE LA CRISIS POR LA PANDEMIA EN EL SECTOR DE LA SEGURIDAD Así pues, la tercera de las Tertulias de la Fundación se dedicó precisamente a tratar de materializar esa nueva visión, para lo cual contó con un plantel de expertos que represen- tan fielmente diferentes sensibilidades del sector: Xabier Mitxelena, pionero de la ciber- seguridad y actualmente responsable en España, Portugal e Israel de Accenture Security; Alberto Alonso, responsable de desarrollo de negocio de Axis Communications; Fernando Torres Conde, director de desarrollo de negocio en el área High Security de la División de Seguridad de Everis Aeroespacial y Defensa y José Luis Bolaños, Director de Seguridad y miembro del Comité Técnico de la Fundación Borredá. CAMBIOS DE CONCEPTO Desde sus diferentes puntos de vista, analizaron cómo las lecciones aprendidas van a inducir cambios importantes en los conceptos tradicionales sobre los que se sustenta la seguridad, dando lugar a nuevos paradigmas o, simplemente, modificando técnicas y procedimientos para atender a la función seguridad que, más que nunca, resultará crítica para las organiza- ciones, hasta el punto de vaticinar que estará en el epicentro de los cambios previsibles. Veníamos de un modelo de seguridad que se construía de acuerdo con experiencias obtenidas para aplicar a sucesos futuros; en cambio, la experiencia actual ha echa- do por tierra los modelos anteriores y nos exige planificar contingencias sucesivas o incluso permanentes. La crisis del WannaCry, en 2017, fue un anticipo de pandemia del que no aprendimos lo suficiente, quizá porque se resolvió de forma relativamente satisfactoria. Como consecuencia, las inversiones en seguridad se limitaron a cumplir estándares obteniendo una sensación de seguridad irreal. En cambio, la pandemia CO- VID 19 ha provocado un impacto infinitamente superior que ayudará, como elemento positivo, a concienciar a las organizaciones sobre la necesidad de revisar concep- tos básicos . En primer lugar, es necesario partir de un concepto integral de la seguridad . La con- vergencia que se ha venido predicando, incluso imponiendo, en el pasado reciente no sólo no está en cuestión, sino que hay que ampliarla hacia nuevos riesgos. Hasta ahora nuestro sistema de protección a todos los niveles estaba diseñado para actos antisociales, mientras que la prevención sanitaria discurría por caminos paralelos; ese es un error de valoración que ahora deberemos corregir para dotarnos de un sistema de protección único . En este sentido, la pandemia nos ayudará a seguir con las transformaciones necesarias para que individuos y organizaciones incorporen la cultura de la seguridad integral como ele- mento esencial para mejorar nuestra capacidad de anticipación y nuestra resiliencia como sociedad. En el futuro, la seguridad será el foco del cambio : lejos de ser el punto final, deberá formar parte de nuestras actividades y nuestros procesos. Tanto en el ámbito físico como en el digital es clave embeber la seguridad desde el diseño buscando su sostenibilidad
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy ODM4MTc1