Segurilatam 004

68 Primer cuatrimestre 2017 artículo técnico CCTV y Control de Accesos P ara quienes no estén familiari- zados con la industria, los sis- temas de seguridad biométrica pueden parecer algo propio de pelícu- las de ciencia ficción. Incluso algo poco probable o práctico, cuando, en rea- lidad, llevamos más de 20 años utili- zando sistemas de identificación bio- métrica para distintos procesos, siendo los sistemas de seguridad los más co- munes. Pero la última década ha sido especialmente intensa con la apuesta de grandes firmas tecnológicas, que han logrado implantar la biometría en sistemas bancarios o en dispositivos de uso diario como los smartphones . Biometría proviene de las palabras bio (vida) y metría (medida). Por lo tanto, entendemos el proceso biomé- trico como un sistema electrónico que detecta, registra y verifica la identidad de las personas por medio de sus carac- terísticas intrínsecas: las huellas digita- les, el rostro, la voz, el iris, la dinámica de tecleo, la forma de caminar e incluso los latidos del corazón o el mismo ADN. Es por ello que cuando las personas cono- cen el verdadero poder de la tecnolo- gía biométrica, las contraseñas o pines nos resultan un poco menos confiables, pues no hay forma de que te roben tu dedo o de que olvides el rostro en casa, como suele suceder muy a menudo con una llave convencional o una tar- jeta de proximidad. Indispensable Cada vez más, los sistemas de acceso tradicionales están siendo reemplaza- dos por sistemas biométricos de segu- ridad. Y es así por una muy buena ra- zón: en ellos no existe una llave, una tarjeta o un código, ya que, hoy en día, son las características únicas del cuerpo humano las que se han convertido en nuestras credenciales de acceso. Los sistemas de acceso biométricos que conocemos requieren que el usua- rio presente un identificador como una huella digital o el rostro, lo que otorga más seguridad que los sistemas tradi- cionales como llaves, códigos o tarje- tas, que, en un principio, pueden com- partirse, extraviarse, olvidarse o robarse. El acceso biométrico se basa en verificar la identidad de la persona antes de per- mitirle acceder a puertas, elevadores o cualquier cosa que sea manipulada de manera eléctrica o magnética. Diversos expertos en la materia han definido a la biometría como indispen- sable dentro de la industria de la segu- ridad, mientras otros aún tienen sus re- servas. Ello se puede deber a diferentes puntos en la concepción de la tecno- logía por parte de los usuarios, que, ciertamente, al no tenerla presente de forma común no entienden su funciona- miento. Y al considerarla algo de pelícu- las, llega a parecer que los costos de im- plementación pueden ser muy elevados, pero la realidad es que usar un sistema biométrico es muy similar a un código de barras y desde una perspectiva de costo-beneficio ahora es algo bastante asequible y sencillo de manejar. Privacidad Muchas personas tienen la idea de que los sistemas tecnológicos pueden llevar a que perdamos nuestra priva- cidad. Hemos visto ejemplos de im- plementación de biometría, como en estadios de eventos deportivos, mu- sicales o marchas de protesta, en los que las fuerzas de la ley utilizan el re- conocimiento facial para identificar a los asistentes y lo comparan con las bases de datos de delincuentes. Las justificaciones más comunes son la prevención de actos criminales o terro- rismo, pero es cierto que puede llegar a dar miedo que nos vigilen. Las terminales biométricas que cono- cemos para aplicaciones como control de acceso físico o lógico, o para la ges- tión de asistencia y marcaje de tiempo de personal, realmente no están alma- cenando nuestras huellas digitales, muy al contrario de los sistemas AFIS que Carlos Santamaría Responsable de Marketing de ZKTeco para Latinoamérica Biometría: la tecnología que llegó para quedarse

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