Segurilatam 010

10 Primer cuatrimestre 2019 Inteligencia entrevista Por Javier Borredá y Bernardo Valadés -Antes de la fundación del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) en 1989, ¿cómo se había es- tructurado la inteligencia en México? Muy mal. Existía una gran confusión so- bre lo que era la seguridad del Estado y la seguridad del Gobierno. Por dicho motivo, el presidente Miguel de la Ma- drid decidió cancelar lo existente hasta la fecha y propiciar la creación de una serie de instituciones que actualizasen las concepciones de seguridad en un país desarrollado como México. Antes del CISEN, el término inteligen- cia ni siquiera estaba en el argot de quienes se dedicaban a la seguridad. Allá por los años 20 del siglo pasado se creó el Departamento Confidencial, que, con el transcurrir del tiempo, aca- baría teniendo diferentes denominacio- nes: Oficina de Información Política, De- partamento de Investigación Política y Social, Dirección Federal de Seguridad (DFS), Dirección General de Investiga- ciones Políticas y Sociales (DGIPS) y Di- rección General de Investigación y Se- guridad Nacional (DGISN). En el caso de la DFS, muchos sostienen que fue una institución auspiciada por EEUU en los tiempos de la Guerra Fría. -¿Qué supuso para usted que el pre- sidente Carlos Salinas de Gortari le otorgara su confianza para dirigir el CISEN? Una gran responsabilidad. Me involu- cré en un proyecto de maduración muy lenta que proporcionaba una gran sa- tisfacción al ver cómo se iba materia- lizando y consolidando gracias a per- sonas virtuosas. Pero en aquellos ini- cios también tuvimos que hacer frente a muchas enemistades, mucha falta de simpatía y de comprensión. -En su libro Torpezas de la inteligen- cia usted recuerda que la idea origi- nal era que el CISEN fuese un órgano independiente. Sin embargo, terminó siendo controlado por la Secretaría de Gobernación. ¿Por qué? Aquello tuvo una raíz personal. El polí- tico Fernando Gutiérrez Barrios, que fue designado secretario de Gobernación por el presidente Salinas de Gortari, ha- bía tenido bastante poder en la DFS y la creación del CISEN fue un duro golpe para él, ya que el centro tenía una vi- sión totalmente distinta a la suya que ja- más llegó a entender. Gutiérrez Barrios nunca simpatizó con lo que estábamos haciendo. Por lo que a mí respecta, al- guien me dijo que él estaba molesto porque yo andaba bailando con su an- tigua novia . -Usted fue director del CISEN en 1989 y 1990. En tan breve periodo de tiempo, ¿qué cambios se produjeron en materia de inteligencia en México? La primera iniciativa fue la definición ver- dadera, auténtica y concreta, convertida en programas de trabajo, de lo que de- biera ser una gran inteligencia del Estado y no un órgano de espionaje, como al- gunos se refieren a ella. Aquella era una tarea difícil, había que materializarla… Pero se dio una circunstancia muy fa- vorable. Quienes habían pertenecido a las instituciones anteriores al CISEN mostraron un gran apego al nuevo cen- General Jorge Carrillo Olea Fundador del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) Director del CISEN (1989-1990) “El éxito de la inteligencia al servicio de la seguridad nacional depende de la confianza del presidente del país” Militar y político, Jorge Carrillo Olea ha tenido una vida profesional multifacética. Y se enorgullece de haber contribuido a la fundación de instituciones como el Cen- tro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), si bien, bajo su punto de vista, “en México existe una gran ignorancia y menosprecio por la inteligencia, un instru- mento de carácter formal para el desarrollo político, so- cial y económico de la nación”, observa.

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