Segurilatam 010
Primer cuatrimestre 2019 15 artículo técnico Inteligencia gocio, lo cual obliga a que el ejecutivo de seguridad corporativa esté en con- tacto permanente con los de las otras áreas. Cuanta mayor sea la capacidad y el conocimiento del negocio por parte de la estructura de seguridad corpora- tiva, mayor será su nivel de interacción dentro de la organización. Esta diná- mica impacta, a su vez, en la etapa de Búsqueda y Recolección y supone un aprendizaje continuo. Análisis Una vez determinada la agenda de riesgo, en la segunda etapa, o Análisis, se procede a definir el impacto de los riesgos, debiendo identificar el criterio real de pérdida. Esto solo se logra a tra- vés de interactuar con las diversas áreas internas, tanto en el entendimiento de la naturaleza de la empresa como en entender el impacto directo y los diver- sos impactos colaterales. Muchas veces, el impacto tangible no es el que deter- minará que se tomen decisiones para prevenir o mitigarlo. Y en muchas oca- siones, el análisis determinará que lo que parecía una buena decisión de ne- gocios puede terminar en una mala si- tuación de seguridad. Este punto es crítico y determina el nivel y la capacidad de la seguridad cor- porativa para, alineada con cada área funcional, discernir correctamente la pérdida para la empresa. Difusión La tercera etapa, o Difusión, es donde procede a desarrollarse la propuesta de valor que atiende los riesgos y su im- pacto. En esta etapa se proponen las distintas soluciones que deben inte- grarse en los diferentes procesos de ne- gocio. Presentar las propuestas obliga a tener el conocimiento y la capacidad para presentar en forma ejecutiva las di- ferentes propuestas. La capacidad de comunicación será determinante en este punto. En esta etapa se requieren conocimientos y ca- pacidades en las diversas especialidades de seguridad, cuyas soluciones deben plantearse como parte de los procesos críticos de la empresa. Por ejemplo, pro- cesos como investigaciones especiales, continuidad de negocio, manejo de con- tingencias, fusiones, adquisiciones, etc., son algunos de estos procesos críticos. Y la propuesta de valor debe buscar posi- cionar a la seguridad corporativa con ac- ciones diferenciadas que hagan eficien- tes o arropen estos procesos. Explotación La cuarta etapa, o Explotación, implica la implementación de lo sustentado en las dos primeras etapas y presentado en la tercera. En esta etapa podrán ser las mismas funciones con las que se tra- baja las que implementen lo propuesto. O ser la misma seguridad corporativa la que deba operar lo propuesto por sí misma o a través de terceros. Un buen posicionamiento ha de permitir la coor- dinación y el aseguramiento de la im- plantación por parte de la seguridad corporativa. Inteligencia y ERM En una empresa con procesos maduros y un claro entendimiento de los facto- res de riesgo, la administración de estos últimos recaerá en la gestión de riesgos empresariales (ERM, por sus siglas en in- glés), la misma que llevará la agenda de riesgos del CEO y de las diversas áreas críticas de la empresa. Cuando el posicionamiento de la se- guridad corporativa es a través de su modelo de inteligencia, y las propues- tas son de valor, los riesgos presentados deberán integrarse en la plataforma de administración de riesgos. Me refiero a riesgos como el cierre de operaciones, extorsiones, actos de terrorismo, nor- mativa de seguridad pública, etc. Asi- mismo, la seguridad corporativa ha de ser parte de las soluciones para aten- der otros riesgos de la corporación en la medida y nivel de capacidades. Conclusiones Siguiendo lo expuesto, las fases natura- les del proceso clásico de inteligencia de Planeación, Búsqueda, Análisis, Difusión y Explotación aplican al modelo de inte- ligencia corporativa, que demanda una integración de conocimientos de admi- nistración de empresas, cultura general, habilidades para las relaciones interper- sonales y una verdadera experiencia en gestión de seguridad corporativa. La esencia del modelo de inteligen- cia radica en proveer la información ne- cesaria que lleva a desarrollar una em- presa segura y no en crear programas de seguridad. Propuestas de valor, inte- gración de procesos críticos y diferen- ciación obligan a una formación cons- tante del ejecutivo de seguridad, bus- cando la educación en negocios y la capacitación en su marco como espe- cialista. Y por ende, su posicionamiento dentro de la organización. En un mundo de sobreinformación, la propuesta de inteligencia corpora- tiva no está en vender miedo, sino en dar certidumbre. En brindarle una ven- taja competitiva a una empresa segura. * Con una amplia experiencia adquirida en América, Europa, África y el Sudeste Asiático, Antonio Gaona Rosete es aca- démico de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la que comparte sus conocimientos en materia de Inte- ligencia Corporativa en la maestría de Criminología. La esencia del modelo de inteligencia radica en proveer la información necesaria que lleva a desarrollar una empresa segura
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