Segurilatam 011

Segundo cuatrimestre 2019 99 artículo técnico Opinión tibilidad del cambio a la necesidad de la previsión, por lo que la seguri- dad ha de operar como un sistema de imaginación de posibles futuros con el único propósito de crear res- puestas efectivas frente a amenazas probables. El manejo de escenarios, unido al im- presionante desarrollo de los sistemas de vigilancia, trazabilidad y control de todo lo que ocurre en el mundo que nos rodea, nos ofrece hoy día un sin- fín de oportunidades para el desarrollo de modelos predictivos con un menor margen de error y una mayor capaci- dad de análisis. En la medida que nuestro entorno sea más cambiante, se hace más ur- gente la necesidad de alejarnos de una seguridad sólida donde todo esté es- tablecido y se dificulte la respuesta ante eventos inesperados. Es en ese entorno cambiante cuando adquiere mayor importancia construir una se- guridad líquida capaz de anteponerse y adaptarse a los cambios para prepa- rarnos con antelación y poder dar una respuesta oportuna y efectiva ante casi cualquier situación. Es ahí cuando el análisis predictivo y el manejo de es- cenarios se convierte en un verdadero aliado estratégico. Por ello, es necesario estructurar un equipo de trabajo a través de una coa- lición de personas influyentes en la or- ganización por la posición que ocu- pan, los niveles de responsabilidad, la reputación, la experiencia o el conoci- miento, que, al entrelazarse en torno a un objetivo común de cambio cul- tural, logren el potencial de transfor- mación y motivación necesario para el éxito deseado. Fallar en entender el porqué en esta coalición de los motivados es perder irremediablemente el potencial trans- formador de los que aspiran al cam- bio cultural y, peor aún, convertirlo en una plataforma de frustración y deses- peranza. Una vez estructurado el equipo de trabajo con una coalición de los moti- vados, el éxito completo está en dibu- jar una visión de futuro más positiva y con más certezas. Visión de futuro En un entorno cambiante, dominado por la incertidumbre y sometido a la ubiquidad de amenazas anónimas, se dificulta construir certezas y, por lo tanto, seguridad. Es en ese en- torno cuando debemos asumir la ne- cesidad de contraponer la no predic- en la seguridad más aún, pues aquello que hasta hace poco funcionaba muy bien, de un día para otro se hace obso- leto debido a la cambiante dinámica de las amenazas. De ahí que resulte clave entender que la capacidad de despertar el sentido de la urgencia, ante pequeñas manifestaciones de aquello que repenti- namente ha dejado de funcionar, puede ahorrarnos tiempo y dinero, además de minimizar riesgos derivados de no en- tender las nuevas situaciones. La capa- cidad de adaptación y la flexibilidad del individuo y sus organizaciones cobra, por tanto, especial importancia para es- tablecer el sentido de la urgencia. No obstante, la plena conciencia so- bre lo que ha dejado de funcionar y co- mienza a entrar en crisis requiere más que un despertar, ya que la urgencia sin ac- ción sólo crea ansiedad e incertidumbre sobre el futuro. La apremiante realidad tiene que desembocar en una especie de plan de contagio con el propósito de unir a los más motivados para el cambio. En este aspecto, es común encontrar a pro- fesionales de la seguridad que se convier- ten en unos eternos predicadores de la urgencia pero que, sin embargo, fallan en la masificación del mensaje. Las causas de la falla son variadas. Ca- recemos de herramientas efectivas de comunicación, intentamos convencer a quien ya está ganado a nuestra idea y, quizás, lo que más nos afecte sea que somos vistos por nuestras organizacio- nes como los voceros de las malas no- ticias y no como los generadores del cambio. Bajo esta perspectiva, un sen- tido de la urgencia sin una visión para el cambio positivo nos deja sólo con la peor de las partes. Nuestra misión debe trascender la urgencia y agrupar a los motivados para avanzar. Coalición de motivados Generar un sentido de urgencia e in- tentar seguidamente gestionar el cam- bio no es suficiente. Se requiere un mar- cado liderazgo y el soporte de personas influyentes en la organización, quienes, además de apoyar la iniciativa, se con- viertan en los líderes del cambio y mo- deladores del mismo.