Las obras de arte, fascinantes testimonios de la creatividad humana a lo largo de los siglos, requieren una vigilancia especialmente cuidadosa para preservarlas de los riesgos de daño, robo o deterioro. En los museos de todo el mundo, la protección física de las obras de arte es una prioridad y corre a cargo de auténticos guardianes silenciosos que trabajan en la sombra para garantizar la seguridad de obras maestras de valor incalculable. Entre ellos, la tecnología LiDAR de Optex puede ser una solución ideal para proteger de cuadros y pinturas.
En concreto, en el museo militar nacional (National Military Museum, NMM) de los Países Bajos se encuentra La batalla de Quatre-Bras, una obra del pintor holandés del siglo XVII Jan Willem Pieneman. En este sentido, uno de los retos a los que se enfrentaba el museo era exponer este cuadro procedente de las Colecciones Reales en un espacio abierto, sin que estuviera expuesto a peligros.
La colaboración con el NMM se centró en resolver este singular reto de seguridad relacionado con la protección de un importante cuadro de gran tamaño. Esta fascinante obra de arte, que mide más de cuatro por seis metros, representa una batalla crucial de la época napoleónica. Para ello, el museo tomará prestado el cuadro, propiedad de las Colecciones Reales, durante dos años y medio. Mientras, la empresa holandesa Heijmans, responsable de la construcción del museo y de la gestión integrada de las instalaciones y la seguridad, encontró la solución de seguridad óptima para la exposición del cuadro gracias a su experiencia previa con la tecnología LiDAR de Optex.
RESCAN mini-Pro de Optex: una solución para cada ocasión
Situado en un emplazamiento militar histórico, el NMM es una moderna instalación en la que se exponen artefactos militares que van desde antiguos uniformes y artillería hasta cazas F-16 y tanques enteros. El cuadro de Pieneman se expone en una amplia sala de la galería, que da acceso a otras zonas de las instalaciones y se complementa con artefactos históricos que se corresponden con los representados en el cuadro.
Para salvaguardar la obra, se instalaron dos sistemas: una estructura de profundidad y una línea de señalización en el suelo con el mensaje «prohibido cruzar». Así, Heijmans colaboró con SmartSD en la instalación de un detector LiDAR Optex RLS-2020S para crear un muro invisible del tamaño del cuadro. En particular, el sensor puede detectar objetos tan pequeños como dedos y activar una señal sonora, así como una alerta que se envía en tiempo real al equipo de seguridad de Heijmans al cruzar la línea de seguridad.
Resultado
Ahora, el cuadro puede admirarse de cerca para disfrutar de una experiencia completa, al tiempo que queda eficazmente protegido por la solución desplegada. La seguridad en tiempo real para su conservación se gestiona sin utilizar cristales adicionales ni grandes barreras físicas, lo que permite incluso que la gente pase cerca del cuadro. La colaboración entre varias empresas ha producido una solución que satisface a todas las partes interesadas y beneficia al público.
Tanto el director del museo militar nacional como la empresa consultora Heijmans expresaron su satisfacción con la solución aportada, destacando su eficacia para afrontar los singulares retos que planteaba la colocación del cuadro en un espacio abierto y grande.
Las soluciones de seguridad de Optex pueden considerarse guardianes silenciosos comprometidos a garantizar que el patrimonio artístico permanezca intacto y accesible para las generaciones futuras. Cada obra de arte expuesta en un museo puede considerarse protegida en esta danza perfecta entre el pasado y el presente, entre el arte y la ciencia de la protección.
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