Las opciones comerciales de Saima Seguridad ya divisaron al sector aeroportuario como un mercado potencialmente interesante para acercarse e invertir en investigación y desarrollo. Debido al momento histórico en el que nos encontramos, la percepción de la seguridad en todas sus formas se ha convertido cada vez más en parte de nuestra vida cotidiana, incluso en un ámbito como el aeropuerto. Por esta razón, desde hace algún tiempo nuestra empresa fabrica productos que son particularmente apreciados por esa parte del mercado compuesta por clientes viajeros (frecuentes o no frecuentes) que podríamos definir de cierta manera como «top». De hecho, se trata de un segmento de usuarios formado por personas que, viajando por trabajo o por otros motivos, necesitan entrar, salir o regular su paso dentro de un aeropuerto de forma sencilla y con un control que concierne tanto a los pasajeros como a los objetos.
Un camino que, para ser accesible para todos, se apoya cada vez más en el uso de las tecnologías más innovadoras, pero que simultáneamente debe ser seguro. Es una combinación perfecta la que caracteriza a nuestros sistemas que, por un lado, emplea de forma cada vez más sistemática la automatización y el empleo de dispositivos «inteligentes» y que, por otro, implica el compromiso más exquisitamente «humano» de combinar los elementos anteriores con la utilización del diseño más cautivador. Dicha composición hace que el paso a través de nuestro producto, en este caso una puerta, sea hermoso y esto no lo hacemos por vanidad, sino para ofrecer al cliente una «experiencia de satisfacción» que sea motor de nuestra marca, ya que da testimonio de la pasión con la que nos gusta hacer las cosas.
La percepción de la seguridad en todas sus formas se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana
Además, también ofrecemos seguridad y facilidad de uso, gracias a los accesorios visuales (semáforos) o indicadores auditivos (zumbadores) que facilitan a los usuarios el empleo y la interpretación del estado de la puerta. Todo esto se combina con un control específico de 360 grados que no sobrecarga el flujo y permite un control de seguridad con un alto grado de seguridad. De este modo, se crea un producto pensado para el aeropuerto, un lugar que por definición llama a la inclusión.
Gracias a nuestros sistemas podemos decir que la «inclusión» no es solo una palabra, sino que es una realidad experiencial permitida por nuestras puertas que garantizan y permiten el paso de personas con discapacidad. Por supuesto, en total cumplimiento de la normativa europea y no europea y con especial atención a la eliminación de barreras arquitectónicas.
Instalaciones por el mundo
En este sentido, la vocación aeroportuaria de Saima se ha ido consolidando de forma evidente y con resultados cada vez más satisfactorios. A partir de la primera mitad de la década de los 2000, nuestros modelos (aparte de en Europa) se han instalado en los Estados Unidos como, por ejemplo, en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York. Asimismo, algunos modelos de carril de salida también han sido instalados en el aeropuerto estadounidense de St. Pete.
Hasta la fecha, nuestras instalaciones también están presentes en los aeropuertos italianos más importantes (Fiumicino en primer lugar) y también en otros países como Rumania o China.
De nuevo, centrarse en las necesidades del viajero es un reto que Saima ha asumido proponiendo nuevos modelos cuyo uso básico podría verse potenciado por el uso, por ejemplo, de tecnologías biométricas. A través de ellas, nuestros productos serían capaces de leer pasaportes, tanto en papel como en formato electrónico (dependiendo del modelo), y datos biométricos de huella dactilar o rostro.
Personalización de producto
Personalizar cada producto según la zona del aeropuerto en la que se encuentre, ha sido quizás una de las bazas de Saima a la hora de abordar el mundo aeroportuario. De hecho, hay modelos equipados con dispositivos específicos capaces de leer las tarjetas de embarque en la zona de salidas y realizar automáticamente el control de pasaportes en la zona de paso fronterizo.
Asimismo, entre las puertas también se han diseñado algunos modelos para el control de los pasajeros que salen del aeropuerto. Este tipo de solución, que implica el uso de modelos de «corredor», permite el flujo de personas en una sola dirección, desde la llamada zona estéril del aeropuerto hasta la zona no estéril, y permite un alto número de pasos, incluso con equipaje y objetos personales a cuestas. Estos modelos tienen una construcción modular que puede adaptarse mejor a cualquier requerimiento arquitectónico y de espacio disponible y utilizan sensores internos capaces de detectar objetos no deseados dejados dentro del área, como el tránsito (siempre de personas y objetos) en la dirección opuesta a la del flujo permitido.
Por supuesto, todo lo anterior no tendría sentido si no se combinara con la fiabilidad de nuestros modelos que representan el «plus» que hace que la marca Saima sea reconocible en todas partes.
Los elementos de los que hemos hablado anteriormente, seguridad, diseño, multiplicidad de soluciones y fiabilidad, son parte de nuestra historia, que nos gustaría que siguiera «volando» en todas partes del mundo.