La central receptora de alarmas (CRA), esa gran desconocida en el ámbito de la seguridad y de la protección integral de bienes y personas, es hoy un moderno y seguro centro tecnológico desde el que se recepciona, gestiona, verifica, facilita y coordina la adecuada respuesta a las múltiples señales e incidencias de alarma de muy diversos ámbitos. Entre ellos, la intrusión, el atraco, el fuego, la emergencia sanitaria y la monitorización técnica y asistencial.
Desde la CRA, y durante las 24 horas del día de los 365 días del año, de forma permanente, los operadores de seguridad, profesionales formados y acreditados en el análisis y gestión de las señales que se reciben, con los avanzados medios tecnológicos de los que disponen y el conocimiento adquirido, interpretan y valoran la incidencia, descartando las múltiples falsas alarmas que se generan y activando los procedimientos de respuesta estipulados en los casos de necesidad.
Centro neurológico
La CRA, integrada en una empresa de seguridad privada autorizada e inscrita para la actividad de explotación de centrales para la conexión, recepción, verificación y, en su caso, respuesta y transmisión de las señales de alarma, así como la monitorización de cualesquiera señales de dispositivos auxiliares para la seguridad de personas, de bienes muebles o inmuebles o de cumplimiento de medidas impuestas, y la comunicación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad competentes en estos casos, conforme a la regulación vigente en España, es hoy unos de los centros de gestión y respuesta de incidencias de alarma más avanzado y seguro del mundo.
Solo en el ámbito delincuencial, las centrales receptoras de alarmas monitorizan cerca de tres millones de conexiones de sistemas de seguridad
La exigencia regulatoria, la evolución tecnológica y las demandas de seguridad que la sociedad actual demandan han convertido a la CRA en el centro neurológico de la gestión de la seguridad de bienes y personas.
Solo en el ámbito delincuencial, las centrales receptoras de alarmas, poco más de 130 autorizadas e inscritas oficialmente en España, monitorizan cerca de tres millones de conexiones de sistemas de seguridad. Y en 2022, tras la recepción, verificación y análisis de millones de señales recibidas, generaron poco más de 80.000 comunicaciones de alarma a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con los que la colaboración público-privada está dando tan buenos resultados.
Regulación CRA
Pero esta realidad, creciente y cambiante, requiere de una adecuada y fluida regulación que permita evolucionar a la CRA frente a las realidades tecnológicas, económicas y sociales que van surgiendo, al tiempo que la actuación y respuesta se adapte a dichas realidades, generando una gestión de recursos óptima y proporcionada a la urgencia acontecida.
La realidad actual requiere de una adecuada y fluida regulación que permita evolucionar a la central receptora de alarmas
Es por ello que desde la Asociación Española de empresas de Seguridad (AES) se lideran acciones promoviendo y trabajando junto con otras entidades, así como con diversos organismos de la Administración competentes en las diversas materias tanto en España como en Europa, para que las regulaciones (seguridad privada, protección contra incendios, seguridad electrónica, ámbito asistencial, seguridad vial, seguridad física, normalización, certificación…) se adecúen a las realidades y necesidades que se van produciendo y demandando. Y que la actuación de una CRA a la hora de gestionar una incidencia de alarma sea aún más rápida y eficaz, activando el recurso adecuado y, sobre todo, aportando permanente y continuamente seguridad y tranquilidad al ciudadano.