Resulta innegable que la actual es la era de la tecnología, marcada por sus grandes avances en materia de innovación con la normalización de los formatos virtuales, la Inteligencia Artificial y el análisis de datos. Todo ello, en un contexto postpandémico que ha revolucionado las rutinas poblacionales con el auge del teletrabajo, el traslado de las personas al mundo rural y los cambios en los hábitos de vida, y que afecta, indudablemente, también a la seguridad.
Nuestro sector ha vivido en los últimos 30 años innumerables avances, convirtiéndose en un elemento de bienestar normalizado. En esta democratización y evolución, en Securitas Direct hemos jugado un papel clave liderando su transformación. Gracias a nuestra fuerte inversión en I+D (en una combinación de éxito con un equipo humano altamente cualificado), hemos logrado anticiparnos a las necesidades de los consumidores dotándoles de un servicio asequible, sencillo y eficaz gracias al cual les ofrecemos protección y acompañamiento no solo dentro de hogares y negocios, sino en cualquier lugar, gracias a servicios como Guardián (a través del móvil) o Protección Senior (en colaboración con CaixaBank).
La trayectoria de Securitas Direct está marcada por incontables hitos y lanzamientos de nuevos dispositivos que se adelantaban a su entorno y que, hasta hacerse realidad, parecían sacados de fantasías de ciencia ficción, pero que ahora se han convertido en un estándar para la industria.
Fuimos pioneros en la verificación por voz, en incluir un módulo GSM en el panel de alarmas, en los sistemas de verificación por vídeo e imagen, en los servicios de seguridad basados en cámaras IP, en Home Security y Home Control a través del teléfono móvil, en la red propia con tecnología de banda ultra estrecha (anti-inhibición), en ZeroVision y en un largo etcétera.
El futuro es ahora
En Securitas Direct apuntamos hacia la humanización de la tecnología como uno de los factores fundamentales para la seguridad del futuro. Esto pasa por el desarrollo de sistemas intuitivos que puedan adaptarse al estilo de vida del cliente sin ser intrusivos.
Para que esto ocurra, son fundamentales elementos de vanguardia como la biometría de voz y el reconocimiento facial y de gestos, así como otros recursos que garanticen la seguridad del hogar.
Asimismo, nos precipitamos hacia la realidad de las ciudades inteligentes o smart cities, que se posicionan, cada vez más, como claves en el desarrollo de la seguridad del futuro. No debemos quedarnos únicamente en la protección de las personas en el interior, sino que debemos ser capaces de acompañarlas en sus rutinas.
También destacamos los wearables que darán paso a dispositivos de visión computacional y que reconocerán las peticiones de socorro a través de gestos o estados de ánimo. De esta manera, nuestro propósito de proteger a las personas pretende poner el foco en los colectivos más vulnerables, como los mayores, que requieren sistemas propios de seguridad.
En esta línea lanzamos recientemente nuestro servicio de Protección Senior en colaboración con CaixaBank, un sistema de seguridad para los mayores que incluye un botón SOS capaz de detectar incluso caídas dentro y fuera de casa.
Pero este es solo un primer paso del camino hacia un futuro en el que estaremos protegidos ante cualquier incidente que ponga en riesgo nuestra integridad y el cual promete ir más allá de la protección de las cosas materiales.