En 2018, la Policía Municipal detectó la necesidad de utilizar drones o aeronaves no tripuladas operadas por control remoto (UAS) en la realización de servicios dentro del marco operativo de la Unidad de Medio Ambiente. Un proyecto iniciado en el segundo semestre de 2019 en el que se realizó una importante inversión en la compra aeronaves, constituyéndose así la Sección de Apoyo Aéreo.
No obstante, fue ya en 2020 cuando se estableció oficialmente esta Sección dentro de la Unidad Técnica de Seguridad, encuadrada a su vez dentro de la Comisaría Principal de Seguridad Corporativa. Con esta dependencia orgánica, además de su utilización para cumplir las competencias policiales que las leyes confieren a la Policía Municipal de Madrid, se pretendió dotar al ayuntamiento de la capital de un servicio transversal de apoyo a otros departamentos y áreas municipales (como Cultura o Urbanismo, Juntas Municipales y, por supuesto, Samur y Bomberos).
Así, en mayo de 2020 se firmó el Procedimiento para activar la Sección de Apoyo Aéreo del Cuerpo de la Policía Municipal por parte de la Dirección General de Emergencias y Protección Civil. Mediante este protocolo se estableció el cauce de participación de la Sección en el desarrollo de aquellas intervenciones de Samur-Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos que por sus peculiaridades requieran la utilización de UAS.
Perspectivas
La gestión de las emergencias debe realizarse desde tres perspectivas que coinciden con sendas etapas diferenciadas en el tiempo:
Primero. Prevención:
Previa petición, los recursos de la Sección pueden colaborar con los diferentes departamentos municipales en la redacción de estudios de seguridad y evaluación de protección de edificios, instalaciones e infraestructuras.
Además, los pilotos participan periódicamente en ejercicios de simulación para que la respuesta en situaciones reales sea la más eficaz y eficiente.
Como ejemplo de lo anterior, aunque se trata de mucho más que un mero simulacro, podemos citar el proyecto Faster (First responder Advanced technologies for Safe and efficient Emergency Response), que investiga y desarrolla un conjunto de soluciones para primeros respondientes en situaciones de emergencia. En este proyecto financiado en el marco Horizonte 2020 de la Unión Europea participó la Sección de Apoyo Aéreo, concretamente en la simulación de un terremoto de alta intensidad. En él se realizaron vuelos sucesivos que posibilitaron confeccionar la planimetría de la zona afectada en tiempo real, así como se generó una ortofotografía sobre la que trabajar en la búsqueda de víctimas. Los UAS se utilizaron, asimismo, para trasladar material sanitario de primeros auxilios a los lugares inaccesibles para los medios convencionales.
Segundo. Durante la emergencia:
La Policía Municipal tiene su emisora directora en el Centro Integrado de Seguridad y Emergencias (CISEM), que constituye el núcleo de coordinación de servicios ante catástrofes o grandes eventos de riesgo. En él se realiza el tratamiento unificado y la gestión de emergencias para incidencias en infraestructuras críticas de la ciudad de Madrid.
Los principales objetivos del CISEM en esta materia son reducir los tiempos de respuesta de los Cuerpos de Seguridad y Emergencias del ayuntamiento de Madrid, obtener una visión única de los incidentes que afectan a todos los Cuerpos y fomentar la coordinación.
De esta forma, cualquier emergencia es conocida de forma casi simultánea por el Cuerpo de Policía, Bomberos y Samur-Protección Civil.
Aunque el protocolo de activación prevé que sean Bomberos y Samur quienes demanden el servicio, en la práctica, al tomar conocimiento de la emergencia, son los propios Equipos de Intervención Aérea (EIA) los que se trasladan al lugar del siniestro sin esperar dicha activación.
Una vez allí, el trabajo del EIA está bajo las indicaciones del jefe del operativo para el que presta su colaboración, facilitando una toma de decisiones más ajustada y segura en función de la visión aérea del entorno y que aumente la eficacia en la intervención.
Fruto de este protocolo de activación de recursos aéreos para dar cobertura al resto de servicios de emergencias del ayuntamiento de Madrid se han realizado diferentes servicios en colaboración con el Cuerpo de Bomberos, de los que podemos destacar dos. En primer lugar, la intervención en una azotea con un importante incendio. La llegada del EIA se produjo antes que los bomberos, lo cual les permitió contar con una información exacta de la situación previa a su intervención.
Y más recientemente, el siniestro producido en la calle Toledo puso a prueba los recursos municipales de emergencias, y más concretamente a la Sección de Apoyo Aéreo, que estuvo actuando desde el principio en el lugar.
En un primer momento, en previsión de que pudieran encontrarse en el interior del edificio personas atrapadas y ante el riesgo de que el edificio pudiese colapsar, un componente del Cuerpo de Bomberos estuvo indicando al EIA las zonas que era necesario visualizar, centrándose en las dos plantas superiores que se utilizaban como viviendas y que eran las más afectadas. Para ello se usaron cámaras térmicas, con las que se pueden detectar tanto personas atrapadas bajo los escombros como posibles focos de calor.
En todo momento se cumplieron los requerimientos de los mandos responsables del Cuerpo de Bomberos, quienes ordenaron el desalojo de la zona más próxima al siniestro de todo el personal policial, con la excepción de los EIA.
Tercero. Después de la emergencia. Aseguramiento y reconstrucción:
Una vez que cesa la causa que provoca el siniestro y que son atendidas y evacuadas las personas afectadas, es el momento de verificar si las estructuras de los edificios, instalaciones o zona afectada son seguras para realizar una progresiva vuelta a la actividad normal.
Así, al día siguiente de la infortunada explosión de la calle Toledo, el Servicio de Bomberos reclamó con urgencia la colaboración de la Sección en el lugar del siniestro para poder tomar decisiones de carácter técnico sobre el estado de la estructura del edificio.
Durante esa jornada se utilizaron tres tipologías distintas de aeronaves, de las que cabe destacar un equipo específico para realizar vuelos en espacios cerrados con el que se pudieron obtener imágenes del interior del edificio, con detalle del estado de las estructuras básicas, así como la ubicación exacta de las calderas del edificio y las posiciones concretas de las llaves del gas.
Finalizados los vuelos requeridos por los bomberos y los técnicos de Urbanismo, estos manifestaron que la información obtenida a través del vuelo de las aeronaves resultó determinante para poder tomar las decisiones técnicas necesarias en relación con las actuaciones sobre el edificio siniestrado.
De igual forma, después del temporal Filomena, los EIA tuvieron una actuación destacada en la detección de potenciales peligros para los ciudadanos: cornisas o aleros vencidos por el peso de la nieve, revisión de masas arbóreas o caída a vía pública de grandes placas por efecto del progresivo deshielo, etc.
Por último, los UAS pueden contribuir a la reconstrucción de accidentes laborales y de tráfico; aunque en el momento actual no es una prioridad, ya que los departamentos de inspección ocular encargados de realizar estas reconstrucciones disponen de medios alternativos para ello. En este sentido, se han realizado ya vuelos de apoyo a las unidades que realizan estas funciones de Policía Judicial y es previsible que la incorporación de sistemas de Inteligencia Artificial contribuya notablemente a confeccionar informes oculares técnico-policiales más exhaustivos.
Apuesta por la tecnología y los drones
Es por todo ello que la Policía Municipal de Madrid apuesta por las nuevas tecnologías e invierte tanto en recursos materiales como en la formación de sus agentes para poder prestarse ante cualquier incidencia.
De hecho, somos un referente en estos momentos para otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tanto a nivel nacional como internacional, ya que contamos con una flota muy superior a otros cuerpos (en cantidad) y en diversidad o funcionalidad de los equipos. Gracias a esta diversidad, independientemente de las situaciones de emergencia, la Policía Municipal de Madrid ha podido utilizar sus aeronaves en el control de aforos de los espacios públicos, tan importantes en esta época de pandemia que estamos sufriendo.