¿En qué situación se encuentra el sector de los detectives privados?
Como todas las profesiones, ante una reestructuración y adaptación forzosa a las actuales exigencias tanto de la sociedad como del mercado.
Estamos en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo, con varios planos donde ocurren los hechos y las conductas: el físico e Internet. Y por tanto, nos encontramos con retos en tres dimensiones interrelacionadas y que están afectando a nuestro modo de trabajar: las nuevas normativas, las nuevas herramientas y las sinergias entre profesionales que permitan dar la respuesta idónea a nuestros clientes.
La profesión de detective está claramente regulada, aunque vemos cómo esto se desconoce. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad son las delegadas del Estado para la seguridad y la investigación ante el delito, pero en el ámbito privado esa función está encomendada por Ley a los despachos de detectives.
Uno de los retos como Detcamp y cluster o lobby de despachos es informar en foros multidisciplinares y crear las sinergias y alianzas de negocio.
¿Cuáles son las principales necesidades de los detectives en España?
Es necesario que las formaciones sean de utilidad real. Actualmente, el 80 por cierto de nuestra formación es jurídica, algo que marca la diferencia en positivo con otros profesionales que están apareciendo con capacidades técnicas para obtener información y datos, pero con desconocimiento absoluto de las reglas y, por tanto, de las líneas rojas que nos marca a todos la Ley. De hecho, vemos cómo al buscar atajos, arrasan con la reputación de compañías y personas.
También es fundamental seguir ofreciendo comunicación estratégica para que se conozca la ventaja competitiva de trabajar con despachos de detectives. Desde las asociaciones, colegios y despachos estamos haciendo mucha pedagogía para impulsar la reputación del sector y conseguir que cuando un medio de comunicación señale este uso se entienda que es una investigación legítima.
¿Cómo cree que va a evolucionar esta actividad en los próximos años?
Habrá más detectives especializados que aúnen la legitimidad de la investigación y la pericia. Eso sí, seguirá decreciendo el número de despachos profesionales. Actualmente hay 900 en toda España. Aparentemente somos pocos, pero la responsabilidad que nos delega el Estado también es mucha.
Por otro lado, se están abriendo nuevas posibilidades de negocio para los detectives especializados, detectives informáticos, despachos gestores de canales de denuncia o la colaboración con otros profesionales.