Cuando hablamos de comunicaciones de alarmas en una central receptora de alarmas (CRA), aún tenemos muy presente una tecnología que en otros muchos sectores se considera prehistórica. Hablamos de las llamadas mediante la red conmutada de telefonía (el par de cobre). Todavía sigue existiendo una inmensa mayoría de paneles conectados a la CRA mediante esta tecnología obsoleta y que, día a día, está siendo sustituida por comunicadores IP (una aclaración: un comunicador IP puede serlo mediante una conexión física con cable Ethernet al router de la instalación como una conexión inalámbrica mediante la red móvil, es decir, usando una tarjeta SIM).
Bien es cierto que las comunicaciones IP nos han traído una serie de mejoras a los servicios prestados desde una CRA, ya sea porque ha permitido incorporar la imagen clara y nítida a las comunicaciones de alarmas o simplemente porque ahora podemos integrar eficientemente diferentes vías de comunicación. Pero también, con estos avances, han aparecido nuevas brechas de seguridad. Y es que cualquier persona sentada en la habitación de su casa desde la otra punta del mundo puede tener la capacidad de sabotear las comunicaciones.
Es este último punto sobre el cual debemos trabajar tanto los proveedores como las propias CRA para implementar las soluciones que permitan minimizar los riesgos. La mejor forma de evitar una intrusión, y eso lo conocemos bien los que llevamos años en este sector, es implantando medidas que dificulten el acceso. En el caso de las comunicaciones IP, la medida más efectiva es realizar estas comunicaciones de forma encriptada dentro de una red privada. Por ejemplo, usando un túnel IPSec que cifre los datos de extremo a extremo, desde la SIM hasta la receptora.
La mejor manera de evitar una intrusión es implantando medidas que dificulten el acceso de los delincuentes a la instalación
Comunicaciones seguras
En este apartado es donde CSL aporta su experiencia ofreciendo comunicaciones seguras que permiten a los actores de este sector una reducción significativa del coste operativo tanto en la implementación como en el uso de estas medidas.
La CSL SIM dispone de roaming sin preferencia de lista; es decir, se conecta a cualquier operador móvil siguiendo el estándar. Además, permite trabajar en un entorno de red privada VPN (desde la SIM hasta la CRA), encriptando las comunicaciones y aislándolas de posibles ataques.
Pero los retos son aún mayores cuando hablamos de CCTV. Ahí entran factores en los que un instalador de seguridad no tiene por qué ser un experto. Por eso se hace necesario disponer de soluciones como el CSL Router 4G, que viene preconfigurado para instalar, con doble SIM roaming y soporte nativo de IPSec, para que las comunicaciones sean seguras de extremo a extremo.
Si a la ecuación le añadimos una plataforma de gestión única, la CSL Plataforma 3.0, que agrupa todas las comunicaciones (operadores móviles y dispositivos) y que se integra con los principales software de gestión de alarmas, tenemos el cóctel perfecto para que tanto una CRA como un instalador puedan mejorar sus servicios. Y no solo a sus clientes, sino también en sus comunicaciones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, siendo mucho más efectivas y fieles a la realidad.