La presencia de la mujer en la seguridad privada es cada vez mayor, pero el avance es a paso lento. Las profesionales ocuparon el año pasado 21.307 puestos de trabajo en el sector, de los 140.519 existentes; es decir, ellas abarcaron un 15,16 por ciento de la actividad. Un año antes, en 2022, ese porcentaje fue del 14,49 por ciento, por lo que en un año la presencia femenina en la seguridad aumentó menos de un punto porcentual.
Estas cifras proceden del III Estudio Mujer y Seguridad, elaborado por el Observatorio Mujer y Seguridad, que realiza una comparativa cuantitativa de la evolución de la presencia femenina en el ámbito de la seguridad privada y pública.
De este modo, el estudio indica que el aumento de representatividad femenina se produce en todas las categorías de personal de seguridad, excepto en la de escoltas privados y vigilantes de explosivos. De hecho, se confirma la tendencia ya constatada en el anterior estudio de que las mujeres ocupan principalmente las categorías de detective y vigilante, estando más infrarrepresentadas en el colectivo de los escoltas privados y en los puestos de directoras y jefas de seguridad. En definitiva, la tendencia en general es positiva.
Seguridad Pública
El estudio también ha analizado la representación de la mujer en la seguridad pública, que constata un ligero incremento en algunos cuerpos, pero aun así persiste la infrarrepresentación de la mujer en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. No obstante, igual que sucede en las diferentes categorías de personal de seguridad privada, también en este caso se han detectado diferencias entre los distintos cuerpos policiales y según las escalas.
Los Mossos d’Esquadra es la institución donde hay mayor porcentaje de agentes mujeres. De los datos obtenidos, el estudio ha constatado que en este cuerpo policial las mujeres siguen encontrándose más representadas en la escala básica (aumento del 3,39%), mientras que disminuye un dos por ciento en la superior.
Sin embargo, donde mayor ha sido el aumento de dicha representatividad ha sido en la Ertzaintza, seguida de la Policía Nacional. Relativo a esto, la Ertzaintza ha sido la organización policial donde se ha producido un aumento considerable en el porcentaje de mujeres comisarias (4,79%).
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