Hoy en día existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite. Son tiempos sin precedentes para todos nosotros, y cada negocio se está probando hasta el mínimo detalle. Las empresas y organizaciones de todo el mundo han pasado los últimos tiempos en modo de supervivencia, reaccionando al impacto de la pandemia del COVID-19 en un intento de proteger el negocio y sus activos clave, principalmente a sus empleados y clientes.
La toma de decisiones es el proceso más importante en cualquier empresa. La transformación digital cambiará fundamentalmente la forma en que una corporación opera y aporta valor a sus clientes. Los niveles de gestión empresarial son una garantía de éxito y eficacia en estas organizaciones. Para ello, el uso de analíticas y vídeo inteligente, por su facilidad de uso e implementación, son un valor diferencial determinante que mejora las operativas. Estas tecnologías permiten una toma de decisiones más informada y crítica en el tiempo al poder reaccionar a los eventos que se desarrollan en tiempo real, de manera que el usuario puede obtener el mejor resultado con el menor esfuerzo posible; es decir, efectividad.
Cuando se trata de seguridad física, el tiempo es probablemente el factor más crítico para la protección de instalaciones en una empresa. La velocidad con la que se identifica una amenaza potencial y se evalúa de manera fiable es fundamental para disminuir el posible daño a la propiedad y a las personas que se encuentran dentro de las instalaciones.
La videovigilancia es una solución estándar, pero si incorpora software de análisis de vídeo impulsado por Inteligencia Artificial, los datos pueden aprovecharse como inteligencia de maneras que anteriormente eran inaccesibles. Este es un ejemplo de cómo diversas organizaciones están utilizando las soluciones de vídeo basadas en Inteligencia Artificial, innovando y desarrollando nuevos conceptos para mejorar la seguridad y el rendimiento con una información de búsqueda accionable y cuantificable.
Soluciones inteligentes
La seguridad en entornos corporativos se basa fundamentalmente en soluciones inteligentes basadas en vídeo que pueden mejorar y optimizar las operativas, a la vez que proporcionan un entorno más seguro tanto para los clientes como para los empleados. Esto permite llevar los diferentes entornos a un nivel superior de eficiencia, confort y seguridad. Crea una experiencia única para los usuarios y empleados, que permite convertir las visitas en clientes de forma más rápida, aumentando la satisfacción de estos e invirtiendo únicamente en las acciones que mayor repercusión puedan tener.
Las operaciones de análisis complejo son cada vez más asequibles en todo el espectro de cámaras de vigilancia
La Inteligencia Artificial está mejorando las soluciones cotidianas, impulsando la eficiencia de manera que nunca imaginamos posible. Pero estas soluciones no solo funcionan aportando datos, sino que también generan inteligencia valiosa desde el análisis de vídeo y datos. Los impactos de largo alcance de la tecnología basada en Deep Learning capacita a los operadores para lograr resultados de manera más efectiva, al tiempo que invierten menos tiempo y recursos.
Las soluciones de Inteligencia Artificial aprenden utilizando un gran volumen de datos con el fin de comprender mejor el entorno en el que operan, reconociendo a las personas, objetos y vehículos que se capturan en las imágenes. Con el transcurso del tiempo continúan en su aprendizaje, mejorando en la gestión a la que se configuren previamente. Tal es así, que estas soluciones se pueden utilizar para reconocer comportamientos y patrones irregulares al objeto de aislar elementos con una alta probabilidad de provocar un incidente de seguridad, llegando incluso a predecir riesgos.
Una fuerza de trabajo cada vez más conectada está haciendo que las alertas de seguridad sean más específicas e inmediatas. La aparición del Internet de las Cosas también ha acelerado la recopilación de datos y ha dado lugar a un crecimiento explosivo de la tecnología Inteligencia Artificial.
Si podemos asignar más recursos a las partes de las organizaciones con mayores riesgos de seguridad, o si podemos reconocer una señal de error de seguridad de antemano y responder en consecuencia, entonces podremos mejorar la seguridad sin comprometer la comodidad y la eficiencia.
La Inteligencia Artificial se entrena en un gran origen de datos. Si podemos recopilar información de acceso y movimiento a través de registros de acceso y RTLS (sistema de ubicación en tiempo real), así como utilizar los patrones de acceso y movimiento de individuos, la Inteligencia Artificial se puede utilizar para reconocer patrones irregulares y aislar acciones peligrosas. Esta tecnología, entrenada mediante Big Data, ya ha comenzado a superar las limitaciones del juicio humano.
Las operaciones de análisis complejo son cada vez más asequibles en todo el espectro de cámaras de vigilancia.
Procesador en la cámara
La computación en el borde de la cámara de F.F Videosistemas & Geutebrück, permite que los procesadores dentro de la cámara sean lo suficientemente potentes como para ejecutar el procesamiento de la Inteligencia Artificial localmente, mientras que aún codifican y transmiten vídeo, aportando un alto rendimiento, análisis de vídeo en tiempo real y menor latencia. Todos estos son aspectos críticos de la videovigilancia que son capaces trabajar con la potencia requerida para ajustarse al presupuesto térmico limitado de una cámara IP. Los nuevos procesadores podrán realizar su cometido en la propia cámara y proporcionar información precisa de los diferentes comportamientos que detecta y procesa la Inteligencia Artificial; todo ello sin necesidad de enviar datos a un servidor o la nube para su procesamiento. Estas nuevas cámaras con su potencia de proceso son, sin duda, la tecnología de vanguardia para evolucionar los sistemas de vídeo tradicionales a plataformas integrales de inteligencia corporativa.
