Los servicios de voz y la comunicación de audio se utilizan cada vez más junto con las cámaras y el análisis en los sistemas de vigilancia de la red. Y por una buena razón: la mente humana reacciona hoy a los sonidos de la misma manera que siempre lo ha hecho. Nos hace sentir seguros o nos prepara para la lucha o la huida. Usar el sonido correcto en el momento adecuado puede producir reacciones útiles, lo que hace que el audio sea una herramienta tan poderosa para mejorar la seguridad.
A lo largo de la historia de la humanidad hemos usado varios sonidos para señalar el peligro. Por ejemplo, los perros han protegido las granjas ladrando para advertir a la casa si un intruso entra en ella. Y las campanas, tambores y trompetas se han utilizado para hacer sonar las alarmas en castillos y fuertes, advirtiendo de ataques hostiles.
Históricamente, la voz humana también se ha utilizado −y todavía se usa− para enviar información que necesita atención extra. Del mismo modo, se pueden utilizar diferentes sonidos para poner a las personas en el estado de ánimo adecuado en determinados entornos, como en centros comerciales, escuelas, prisiones o trenes de cercanías. Con la moderna tecnología de audio, se puede hacer que las personas se sientan seguras, por ejemplo, cuando hacen cola en un cajero automático, haciéndoles saber que alguien está mirando. Esto puede hacerse enviando un mensaje en vivo o pregrabado a través de un altavoz.
Hoy en día, la neurociencia moderna ha concluido que los oídos, las emociones y el comportamiento humanos tienen un vínculo mucho más fuerte de lo que se creía en un principio. Y los diferentes sonidos nos afectan de distintas maneras. La música, por ejemplo, afecta a no menos de seis de nuestros mecanismos psicológicos, según una investigación de la Universidad de Lund (Suecia). La música con sonidos fuertes repentinos y patrones musicales rápidos da lugar a reflejos en el tronco cerebral que nos dicen que algo es potencialmente importante y urgente.
Herramienta de seguridad
Aunque hoy en día vivimos en un mundo digitalizado y de alta tecnología, desde una perspectiva biológica, los seres humanos modernos responden a su entorno más o menos de la misma manera que lo hemos hecho a lo largo de la historia de la humanidad. Una persona que sabe todo esto es Margareta Andersson, arquitecta de sonido de Lexter Sound Design en Estocolmo (Suecia). A continuación compartimos sus ideas y pensamientos sobre cómo el audio puede ser usado como una herramienta poderosa para mejorar la seguridad.
Así, ante la pregunta sobre por qué el sonido tiene un impacto tan grande en los humanos, esta profesional responde: “cuando vivíamos al aire libre, con el bosque como nuestras paredes y el cielo como nuestro techo, teníamos que confiar en nuestros sentidos para sobrevivir. Nuestros ojos, papilas gustativas y oídos nos decían lo que era seguro o no. Estas llamadas memorias genéticas todavía permanecen en nuestro ADN humano”.
Por ejemplo, todo el mundo reacciona de la misma manera cuando oímos llorar a un bebé. Sabemos instantáneamente que necesita ser cuidado. Esta es una reacción a algo que nosotros, como humanos, simplemente sabemos, sin tener que aprenderlo. Del mismo modo, todos entendemos que el fuerte sonido de un trueno o de un animal gruñendo implica peligro generalmente. Y nuestro cerebro envía rápidamente señales a nuestro cuerpo para que se quede y luche o para que huya. Por otro lado, el canto de un pájaro o el sonido del agua −como la lluvia suave o un arroyo corriente− nos hacen sentir relajados.
Los sistemas de vigilancia en red que combinan sonido y visión son una herramienta poderosa para mejorar la seguridad y la protección
Pero ¿por qué la comunicación de audio es a veces más efectiva que la comunicación visual? “El oído es una especie de herramienta de navegación humana. Cuando no podemos navegar por nuestro entorno con los ojos −por ejemplo, si está oscuro o cuando estamos durmiendo−, nuestros oídos nos dicen lo que está pasando, y el cerebro nos indica cómo debemos reaccionar ante esa información”, comenta Andersson.
“Por dar un ejemplo: donde vivo, hay un aparcamiento donde una voz pregrabada le dice a los conductores, antes de que entren en el aparcamiento, que el edificio está equipado con cámaras de vigilancia. Probablemente hay un cartel que proporciona la misma información, pero, honestamente, nunca lo he leído. Por otro lado, el mensaje de voz que me advierte siempre mantiene mis sentidos alerta”, asegura la experta, quien añade: “como seres humanos, no podemos cerrar los oídos, lo que significa que el sonido correcto a la persona correcta en el momento correcto puede ser una herramienta de comunicación muy poderosa”.
Con la moderna tecnología de audio se puede hacer que la gente se sienta segura, por ejemplo, al hacer cola en un cajero automático, haciéndoles saber que alguien está mirando.
Pero, ¿qué opina sobre el uso de sonidos en situaciones de vigilancia? “Los mensajes de voz son efectivos cuando se quiere informar o dar instrucciones, mientras que los ruidos fuertes crean molestias físicas y señalan una sensación de emergencia. También para las personas de los alrededores”, asegura Andersson. “Los mensajes de voz que se dirigen a personas y situaciones específicas, por ejemplo una voz de orador diciendo ‘tú, el de la camiseta roja, da un paso atrás’, a menudo tendrá un efecto desalentador debido a la naturaleza directa del mensaje”.
Relevancia del contexto
Andersson dice que los humanos reaccionan de manera diferente a estos mensajes de voz en vivo o pregrabados, dependiendo de la situación y del tipo de voz que transmite el mensaje. “Desde un punto de vista puramente técnico, una voz femenina tiende a ser percibida como más fácil de entender debido a su registro vocal más alto, que tiene menos tonos bajos que una voz masculina y que puede ser difícil de emitir para altavoces más pequeños”.
Y continúa: “además, el contexto cultural afecta a la forma en que respondemos a un mensaje. En algunas culturas, las mujeres tienen con más frecuencia las típicas ocupaciones de servicio, como azafatas de tren y de vuelo. Es muy probable que esta sea la razón por la que los mensajes de audio en, por ejemplo, las estaciones de tren y los aeropuertos, utilizan voces femeninas. Sin embargo, en otras culturas es posible que solo se escuchen voces masculinas en lugares públicos”.
Además, la profesional se pronuncia ante la pregunta de si la comunicación de audio, junto con la comunicación visual, da una imagen más completa: “sí. Los humanos, a menudo, necesitan nuestra visión para obtener la imagen completa. Digamos que entras en una habitación de hotel en medio de la noche y está muy oscuro por dentro. Cuando no puedes ver bien, tu cerebro lucha por distinguir las fuentes de los diferentes sonidos. Entonces, ese sonido que viene de fuera de la habitación del hotel, ¿es una autopista o son olas que chocan en una playa? Por eso, la combinación de la comunicación visual y auditiva suele ser la mejor solución si se quiere conseguir la plena atención de la gente”, comenta Andersson.
Vídeo y audio
En resumen, los sistemas de vigilancia en red que combinan tanto el sonido como la visión son una herramienta poderosa para mejorar la seguridad y la protección. Usar dos sentidos es, simplemente, más efectivo que usar solo uno. Es incluso más crítico si se quiere que la gente reaccione rápidamente, o que no se pierda los mensajes importantes. Por lo tanto, no es sorprendente que los sistemas que combinan cámaras y audio sean vistos como el futuro para las empresas que necesitan sistemas de vigilancia de alta tecnología.
A continuación señalamos cinco razones por las que el audio atrae la atención de la gente:
- Los humanos no pueden cerrar los oídos, por lo que su mensaje siempre será escuchado.
- Está en el ADN humano reaccionar rápidamente a los sonidos que implican peligro.
- Los sonidos también pueden ser usados para hacer que la gente se sienta segura y relajada.
- La voz humana puede utilizarse de forma diferente para transmitir tu mensaje, y es más eficaz que las señales para llamar la atención.
- El audio, junto con las imágenes, ofrece una imagen más completa. Comunicarse con más de un sentido es más efectivo que comunicarse con uno solo.