Con un número creciente de dispositivos de IO en las ciudades inteligentes, los procesos de ciberseguridad deben trabajar en tándem con los sistemas físicos para proteger los dispositivos, las salas de control y los servidores de los ataques y limitar el impacto de un incidente. La base de una ciudad inteligente y segura es una fuerte infraestructura de redes y comunicaciones. Este marco depende de las instalaciones y los sistemas de control situados en los alrededores de la ciudad, desde las instalaciones críticas hasta un gabinete en un parque. Una intrusión en cualquiera de estos lugares podría poner en peligro la seguridad de toda la ciudad.
Infraestructuras críticas
En 2014, en Portland (Oregón, Estados Unidos), un chico de 19 años fue captado por las cámaras de vigilancia orinando en el tanque de agua potable de la ciudad. Las autoridades se vieron obligadas a eliminar 143.000.000 de litros de agua potencialmente contaminada. La contaminación intencional de la red de agua potable de una ciudad −un elemento vital− puede causar muchos daños y poner en riesgo la salud de los ciudadanos si no se detecta a tiempo. Si bien es cierto que el incidente fue descubierto gracias al sistema de vigilancia, un sistema de control de acceso electrónico mediante una placa o un videoportero, así como un sistema de detección de intrusos, podría haber detectado al intruso cuando se acercó y utilizar sistemas de audio digital para disuadirlo, evitando así cualquier incidente.
Esta historia ejemplifica por qué toda infraestructura crítica que se encuentra en las ciudades necesita ser estrictamente protegida de los intrusos y otras perturbaciones para garantizar la salud y la seguridad de los ciudadanos. Esto se aplica especialmente en las ciudades inteligentes con campos y redes interconectadas, donde el acceso a un establecimiento podría abrir la puerta a la interrupción en otros campos. No hay necesidad de alarmarse, pero sí de ser consciente y de estar atento a la necesidad de protección física de la infraestructura crítica. Por ello, el control de acceso es hoy una tendencia tan importante en el mercado, y está creciendo a un ritmo aún más rápido que la videovigilancia.
Actualización
En todas las ciudades hay una sala de control donde se llevan a cabo procesos de control de acceso lógico (por ejemplo, los permisos de acceso a las computadoras y dispositivos están protegidos por credenciales). Se requiere reforzar el acceso físico a la sala mediante el uso de un sistema de control de acceso que utiliza la biometría registrada en una placa. Este tipo de medidas de seguridad puede impedir que se produzcan incidentes antes de que causen daños importantes o perjuicios a las personas y al medio ambiente.
La base de una ciudad inteligente y segura es una fuerte infraestructura de redes y comunicaciones
Para los entornos críticos, la adopción de soluciones que combinen diferentes tecnologías −como el vídeo, el control de acceso y el audio− proporciona una solución de control de acceso totalmente segura. El uso de una tarjeta de identificación no es necesariamente suficiente para gestionar la seguridad de las entradas de un sitio; también es importante asegurar que la persona que utiliza la tarjeta de identificación es la persona adecuada.
Existen varias opciones para mejorar este proceso y confirmar que la persona que entra está autorizada:
- Acoplar la videovigilancia y la imagen asociada a la placa física puede aumentar el nivel de control.
- También se puede asociar un código QR temporal a la placa física como un segundo elemento de control. Sin estos dos elementos, la persona no puede acceder a un sitio.
- El reconocimiento facial también puede ayudar en gran medida a identificar a una persona para controlar el acceso al sitio.
Servicios al ciudadano
Además de asegurar los servicios esenciales, hay muchas oportunidades de explorar dónde el control del acceso puede estar ciertamente al servicio de los ciudadanos. A continuación se esbozan algunos posibles casos de utilización:
- Estacionamiento inteligente: facilitar el acceso a los estacionamientos de oficinas públicas, centros comerciales y hospitales a través de códigos QR enviados en teléfonos inteligentes para hacer el acceso seguro y más fluido. Los ciudadanos pueden entrar en el sitio de la entidad para pedir acceso y obtener credenciales temporales. Esto ayuda a evitar viajes innecesarios, gasta menos combustible y abre inmediatamente el área de estacionamiento gratuito para acceder a otros servicios.
- Gestión de aparcamiento para personas discapacitadas: para luchar contra el estacionamiento ilegal y asegurar que solo el usuario que realmente necesita la plaza de aparcamiento dedicada pueda utilizarla, la solución podría ser equipar la plaza de aparcamiento dedicada con una barra completada con un verificador de matrículas y una placa o código QR.
- Gestionar el acceso a los centros históricos de las ciudades: el impacto ambiental es hoy en día una gran preocupación, y cada vez más autoridades deciden gestionar el acceso a estos lugares de una manera más controlada a través de la integración física de cámaras de red con análisis de lectura de matrículas a bordo con bolardos. Esto permite el acceso de vehículos con matrículas prerregistradas (para los residentes) o códigos QR en los teléfonos inteligentes previamente enviados a los turistas.
- Acceso a las instalaciones por parte de visitantes y proveedores: el uso de códigos QR en lugar de los sistemas de entrada tradicionales puede mejorar la gestión de los visitantes y contribuir a la desmaterialización. Reduce los costos asociados a las credenciales físicas tradicionales −con el menor impacto en el medio ambiente− para un enfoque más inteligente del control de acceso.
La tecnología puede desempeñar un papel importante y a menudo decisivo en la solución de los problemas urbanos. Pero es más probable que la ciudad inteligente del futuro se defina por mejoras más silenciosas de la infraestructura existente y nuevas asociaciones que aporten más bienestar a los residentes que por llamativos nuevos desarrollos que se asemejan a visiones de ciencia ficción. El número de dispositivos conectados en las ciudades seguirá creciendo rápidamente, y las ciudades se han centrado más intensamente en aumentar las medidas de seguridad cibernética. Sin embargo, no debemos olvidar que la seguridad física para proteger la infraestructura crítica u otras áreas sensibles como las salas de control debe seguir siendo también una prioridad. Por lo tanto, los funcionarios de la ciudad deben considerar la posibilidad de mejorar los sistemas de control de acceso existentes basados en tarjetas de identificación añadiendo características avanzadas como componentes de audio o vídeo. De esta manera, la seguridad de la ciudad inteligente y de sus ciudadanos puede estar garantizada.