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Segundo cuatrimestre 2016
artículo técnico
Ciberseguridad
ello bajo una expectativa de seguridad.
Las entidades bancarias suelen con-
tar con una estructura sólida de la que
se sirven los usuarios para llevar a cabo
transacciones seguras.
Por último, es importante mencionar
que en la región se han implementado
los denominados CSIRT, equipos de res-
puesta a incidentes informáticos donde
se reúnen los más destacados profesio-
nales de cada país para monitorizar los
comportamientos y tendencias crimi-
nales. Del mismo modo, las autorida-
des gubernamentales cuentan con el
apoyo permanente de la OEA y del BID,
así como de instituciones privadas que
lideran el mercado digital.
Cada país tiene diferencias en la ma-
durez de la organización de las tecno-
logías que emplea. Pero, al ser informa-
ción de orden técnico, el lenguaje es
común y de fácil divulgación e interpre-
tación por los profesionales de la segu-
ridad. Al respecto, el idioma universal es
el inglés, una pequeña barrera a superar
por algunos.
Conclusión
En definitiva, Latinoamérica se encuen-
tra en la senda del crecimiento digi-
tal, lo cual acarrea desafíos que los Go-
biernos, el sector privado e incluso la
ciudadanía deben aceptar. Se han de
aprovechar los beneficios digitales y
hacer frente a la ciberdelincuencia glo-
bal, que estará más presente en fun-
ción de la penetración que logren los
ciudadanos en la incorporación de las
tecnologías digitales. Por ello, el gran
reto es la seguridad de la información,
la preservación y el respeto de la priva-
cidad dentro de los niveles permisibles
de convivencia legal de las sociedades
digitales.
néticos potencialmente devastadores.
Cuatro de cada cinco países no tienen
estrategias de ciberseguridad o planes
de protección de infraestructuras críti-
cas. Dos de cada tres no cuentan con
un centro de mando y control de se-
guridad cibernética. Y la gran mayoría
de fiscalías carecen de capacidad para
perseguir delitos cibernéticos. Estos
datos ponen de manifiesto que los Go-
biernos, el sector privado y los ciuda-
danos deben incrementar los esfuer-
zos en el fortalecimiento de la seguri-
dad de la información.
Las entidades bancarias y el comer-
cio digital son los grandes promoto-
res de la digitalización y quienes, a tra-
vés de Internet, más encuentran benefi-
cios en la promoción de sus productos,
así como una reducción de gastos ope-
racionales. Estos actores invierten en
la promoción de sus servicios, transmi-
tiendo confianza a los usuarios y de-
mostrando fácilmente los beneficios
del manejo de sus billeteras digitales al
hacer transferencias y compras. Y todo
En este orden de ideas, se han reali-
zado esfuerzos que han permitido de-
finir y promover regulaciones que obli-
gan a las entidades públicas y priva-
das a preservar y administrar las bases
de datos; de no ser así, una divulga-
ción inadecuada conlleva importantes
sanciones económicas. En este sentido,
los factores diferenciales para el trata-
miento de información radican en los
datos que cada país considera sensibles
y la forma de aceptación e incorpora-
ción en bases de datos de terceros.
Seguridad de la información
Este apartado es uno de los más sensi-
bles en la región tanto por su impacto
económico como social. Cada vez que
los ciberdelincuentes logran vulnerar
su objetivo y comprometer la actividad
o el patrimonio de los usuarios, estos
últimos comienzan a considerar que
Internet y las operaciones comercia-
les realizadas a través de la Red son un
riesgo. Así, se hacen imprescindibles
los esfuerzos en materia de seguridad
por parte de la banca y de las grandes
superficies.
Como ejemplo, merece la pena citar
el informe
Ciberseguridad. ¿Estamos pre-
parados en América Latina y el Caribe?
,
elaborado por el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) y la Organización
de los Estados Americanos (OEA). Se-
gún el estudio, muchos países de la re-
gión son vulnerables a ataques ciber-
Muchos de los cibercrímenes son transnacionales
y se requiere apoyo, diálogo abierto e
instrumentos jurídicos que permitan a los Estados
interactuar de manera rápida y eficiente