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Segundo cuatrimestre 2016

105

artículo técnico

Opinión

L

as diferencias entre hombre y

mujer son evidentes desde la

misma creación. El propósito

para el que fuimos creados es distinto y,

por ende, nuestro rol en la familia, el ho-

gar y la sociedad es diferente. Lo cual no

quiere decir que las mujeres no podamos

asumir el liderazgo con entrega, com-

promiso y responsabilidad. El hombre

fue dotado con mayor fuerza y destreza;

la mujer con mayor entrega y fortaleza.

Pero a ambos se les otorgó la inteligencia,

las emociones, los sentimientos y el po-

der de decisión, lo que nos hace capaces

de asumir retos, resolver problemas, deci-

dir caminos, crear oportunidades, superar

obstáculos y, sobre todo, elegir.

Es por ello que desde mi experien-

cia de vida elegí asumir este hermoso y

gratificante reto, el de liderar una com-

pañía en un sector lleno de hombres:

el de la seguridad privada en Colombia.

Esta decisión ha sido mi pasión, y con

el mismo amor que administro mi casa

trabajo cada día dirigiendo una em-

presa hacia un éxito que hoy en día ya

empezamos a cosechar.

Un modelo a seguir

Desde hace décadas, las mujeres hemos

venido rompiendo paradigmas. Desde

que tuvimos la oportunidad de aportar

nuestro talento al mundo, desarrollamos

y potencializamos día a día nuestras apti-

tudes y actitudes hasta convertirnos en

un modelo a seguir, una inspiración para

todos aquellos que, en algún momento,

han sido discriminados u oprimidos.

Como ejemplo de ello, en el comité di-

rectivo de nuestra compañía hay nueve

mujeres increíbles, contamos con 76 fé-

minas estupendas en cargos administra-

tivos y 670 profesionales extraordinarias

en puestos operativos, lo que demuestra

que la seguridad no es un asunto sola-

mente de hombres y que, con esfuerzo,

valentía y liderazgo, las mujeres marca-

mos la diferencia.

En la sociedad actual, donde la mu-

jer se ha hecho protagonista por sus

sobresalientes capacidades y cuali-

dades, para mí ha sido un orgullo re-

presentar el liderazgo femenino en el

sector de la seguridad privada en Co-

lombia. Creo que la dedicación, el em-

peño, el cuidado y el amor con que

una mujer lidera una compañía es in-

comparable. Varias veces me he sor-

prendido a mí misma tomando deci-

siones importantes desde una óptica

maternal, sin dejar de lado la objeti-

vidad, y he logrado, junto al equipo

de trabajo, superar en innumerables

oportunidades nuestras expectativas.

La fortaleza es otro componente que

permite a las mujeres marcar la diferen-

cia. La capacidad de asumir los proble-

mas como oportunidades de cambio y

mejora, el positivismo y la perseveran-

cia, intrínsecos en nuestra feminidad,

nos conducen, sin duda, a escenarios

de victoria que llevan a la consecución

de resultados y, por supuesto, al cum-

plimiento de metas.

Para mí, la tenacidad de la mujer es

vital en el liderazgo, aunque nunca seré

feminista ni machista porque creo que

en la diferencia está el complemento

para el éxito. Dicho esto, considero que

la esencia femenina es necesaria en

toda compañía.

Sandra Carvajal Villamizar

Gerente general y presidenta de Securitas Colombia

La seguridad no es un asunto

sólo de hombres

Desde 2006, Sandra Carvajal Villamizar está al frente de Securitas en Colombia. Entre otros reconoci-

mientos, ha sido condecorada con la Cruz de Comendador que otorga el Gobierno del país por su com-

promiso con la generación de empleo y la responsabilidad social. Actualmente, también destacan sus es-

fuerzos por lograr que el sector de la seguridad privada colombiano sea más transparente, participativo

y socialmente responsable.